Sant Josep instalará barreras en la carretera de Cala d'Hort para impedir el estacionamiento

Los trabajos costarán 242.000 euros y se ejecutarán antes del verano

Redacción

El Ayuntamiento de Sant Josep instalará barreras de protección en el tramo más conflictivo de la carretera de Cala d'Hort, desde antes del camí des Cap Blanc hasta el cruce con la carretera de Cala Vedella, según ha explicado el Consistorio en un comunicado.

Esta actuación de mejora de la seguridad de la carretera de Cala d'Hort abarca un tramo de más de 800 metros de la carretera PMV-803-1 en los que se pondrán defensas en las dos márgenes y donde se repintará toda la señalización viaria horizontal porque se encuentra desgastada, para hacer más visible que se trata de una carretera de doble sentido de circulación.

Además, se reubicarán las puertas de madera que evitan la entrada a los caminos rurales que llevan a Cap Blanc, a los que solo pueden acceder los vecinos.

"Presión humana muy fuerte"

«Esta zona del municipio sufre una presión humana muy fuerte, sobre todo en la hora de la puesta de sol, por eso seguimos con las acciones para evitar que los coches mal aparcados provoquen una situación de peligro. La gente tiene que poder disfrutar del espectáculo natural que tenemos en Cala d'Hort, pero de una manera ordenada y, si puede ser, dejando el coche bien aparcado para hacer el resto del camino a pie», ha explicado el teniente de alcalde de Obras Públicas, Pere Ribas.

Para posibilitar esta actuación, se llevará al plenario municipal del próximo jueves una modificación de crédito que incluye, entre otros, esta inversión de 242.000 euros.

Como el plazo de ejecución previsto es de dos semanas, desde el departamento de Obras Públicas confían que la licitación pueda ser rápida y ejecutar esta actuación antes de la próxima temporada alta turística.

Integración paisajística

Con la idea de integrar paisajísticamente las nuevas barreras en este paraje del municipio, que cuenta con la máxima protección, se ha optado por una barrera mixta, de metal y madera, con travesías de dos metros, que cumplen la normativa de seguridad viaria, con madera procedente de gestión forestal sostenible. En total, se extenderán 1.700 metros de barreras a ambos lados de la vía, a la que se repintará la línea de separación longitudinal.

Esta medida se adopta a propuesta de los departamentos de Medio Ambiente y Policía, después de haber probado otras medidas de gestión de la situación, como la disposición de piedras a los márgenes de la vía para disuadir de estacionar, informa el Ayuntamiento.

Videovigilancia

Con las barreras también se reforzará la señalización del tramo con las indicaciones de prohibido el estacionamiento y la advertencia de la presencia de videovigilancia a todo el ámbito de actuación.

Junto con esta mejora, se moverán lo más cerca posible de la entrada las dos vallas con sistema de apertura automatizada que se instalaron en los caminos de acceso a Cap Blanc para evitar la entrada de los no residentes.

A la vez, se seguirá permitiendo el paso en la explanada de la parte superior que se ha venido usando como estacionamiento.