La sostenibilidad marca las políticas de esta legislatura

Ibiza no es la misma que hace cuatro años. Ha sufrido las consecuencias de una pandemia mundial y de la inflación provocada por una guerra en Europa. Sin embargo, Consell y ayuntamientos han dedicado sus esfuerzos a llevar a cabo proyectos para hacer de la isla un lugar mejor para sus ciudadanos. Iniciativas para fomentar el desarrollo tecnológico y la sostenibilidad, preservar el patrimonio, tender una mano a los más vulnerables o mejorar infraestructuras, son solo algunas.

Con las elecciones autonómicas y municipales a la vuelta de la esquina, los equipos de gobierno de la isla hacen balance de sus actuaciones para hacer visible el camino recorrido estos años.

El Consell de Ibiza, fiel a su compromiso con los ayuntamientos, ha incrementado hasta los 13,1 millones de euros la cantidad que destinará a las instituciones municipales, una «cifra récord» en palabras de su presidente, Vicent Marí. Además, para luchar contra la especulación en suelo rústico y preservar nuestro en torno, se han tomado diferentes medidas que prohíben, por ejemplo, otorgar nuevas licencias de alquiler turístico. También los colectivos más vulnerables de la isla están hoy más protegidos gracias a la reciente aprobación de la Cartera de servicios sociales.

En Vila, el Consistorio ha demostrado estar comprometido con el problema de falta de vivienda que sufre la isla, ya que es el único ayuntamiento que ha cedido solares públicos al Govern para construir vivienda pública. En total, en esta legislatura se han entregado las llaves de 86 viviendas, distribuidas en tres promociones, y ya hay prevista una cuarta con 60 pisos más.

Otros de los puntos más destacados del mandato han sido los numerosos proyectos desarrollados con los Fondos Europeos para el Desarrollo Regional (FEDER) como la creación del FabLab o la instalación de placas solares en colegios y edificios públicos para fomentar el autoconsumo.

En materia social, los mayores hitos del Consistorio han sido la puesta en marcha del nuevo Centro de Acogida Municipal y la ampliación de la red de pisos supervisados para brindar alojamiento a personas vulnerables y ayudarlas a conseguir total autonomía e independencia económica. También cabe destacar la puesta en marcha de proyectos sociales como ‘Aprenem’ para luchar contra el absentismo escolar de niños y niñas de la zona de sa Penya, la Marina y Dalt Vila.

Concienciados con la escasez de agua que hay en la isla, los ayuntamientos de Sant Josep, Sant Antoni y Sant Joan han ejecutado obras de mejora en sus redes de abastecimiento para hacerlas más eficientes y reducir las pérdidas de este bien tan preciado. De hecho, tras años de problemas con el suministro, sobre todo en verano, este 2023 Sant Josep podrá garantizar a sus residentes el abastecimiento de agua todo el año, gracias a la reforma integral de su red de suministro llevada a cabo por tramos en los últimos años.

El término municipal de Sant Josep es quizás uno de los que más cambios visibles ha experimentado. La construcción del auditorio de Caló de s’Oli, la reforma de varios espacios municipales en Cala de Bou, la rehabilitación de la torre de Can Curt, en Sant Agustí; la inauguración del colegio público Ses Planes, son solo algunas de las obras que ha llevado a cabo el Consistorio estos años. De cara a los próximos ya tiene previstas más intervenciones, sobre todo en el núcleo urbano de Sant Jordi, donde está previsto reformar la plaza y el estadio Kiko Serra, además de convertir en un bulevar la antigua carretera del aeropuerto.

En materia de medio ambiente, cabe destacar la labor del ejecutivo ‘josepí’ en su lucha contra los fondeos ilegales, que destrozan el litoral y las praderas de posidonia del fondo marino. Entre 2021 y 2022 se retiraron cerca de 400 muertos ilegales de la zona de la bahía de Portmany que pertenece a Sant Josep y de la bahía de Porroig.

Por su parte, Sant Antoni ha centrado sus esfuerzos en materia urbanística. El Consistorio ha conseguido agilizar los trámites para reducir el plazo de concesión de licencias de obras hasta los cuatro meses. «Cuando iniciamos la legislatura nos marcamos como prioridad reactivar el departamento de Urbanismo reduciendo los plazos en la concesión de licencias, que contaba con una demora de más de dos años, lo que provocaba graves perjuicios a la economía local», ha explicado el alcalde Marcos Serra. A nivel económico, han apostado por la rebaja de impuestos.

Además, el Ayuntamiento de Sant Antoni tiene en marcha un proyecto de reforma integral del West End para fomentar el cambio de modelo de negocio en esa zona del pueblo con el fin de poder diversificar la oferta y conseguir dar un salto de calidad en su modelo turístico. También está previsto arreglar las fachadas y mejorar la imagen de esta zona mediante la sustitución del mobiliario y la iluminación y la creación de zonas verdes. El objetivo de todas estas actuaciones es conseguir una mayor seguridad y limpieza en la zona, aseguran desde el equipo de gobierno.

Por último, el Ayuntamiento de Sant Joan tenía como objetivo, y ha cumplido, mejorar infraestructuras, el entorno y la calidad de vida de sus vecinos y vecinas.

Entre las actuaciones más destacadas del Consistorio está el asfaltado de numerosos caminos del municipio y la sustitución por luces LED de las luminarias de zonas urbanas para mejorar la eficiencia energética. También se ha reforzado el Cuerpo de Policía Local, que ahora cuenta con un total de seis agentes, y se ha mejorado la flota de vehículos de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, así como sus instalaciones.