Detenido un hotelero de Girona que obligaba a un empleado a viajar a Ibiza para limpiarle la casa sin pagarle

Está acusado de presunta explotación laboral

Un hotel en una imagen de archivo

Un hotel en una imagen de archivo / L.M.

EFE

La Policía Nacional han detenido a un empresario hotelero de Sant Pere Pescador, Girona, con casa en Ibiza por presunta explotación laboral. La Policía también ha detenido a un encargado del local, que era conocedor de su situación, por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, así como por explotación laboral al ciudadano extranjero.

El trabajador tenía una jornada laboral habitual de entre 10 y 12 horas sin tener descansos y vivía en condiciones precarias, como explicó en la denuncia. Así, la víctima ha denunciado que debía compartir habitación en un espacio muy reducido y que además, tenía que encargarse de realizar las funciones de almacén y lavandería.

Entre los deberes como trabajador de empresa, tenía la obligación de mostrar disponibilidad durante las 24 horas del día para atender las necesidades de los clientes.

Obligado a desplazarse a Ibiza para limpiarle la casa

En cuanto a los días libres, en teoría el contrato contemplaba tres cada dos semanas. Sin embargo, dos de esos tres días tenía que desplazarse hasta el domicilio del empresario en Barcelona y realizar labores de limpieza, por lo que la realidad era que apenas disponía de un día libre cada quincena.

Además de este domicilio, el empresario también le imponía trasladarse, durante la temporada estival, a su domicilio en Ibiza para realizar las mismas labores de limpieza, sin estar remunerada ninguna de estas tareas.

La Policía Nacional investiga ahora si el método de contratación utilizado con este empleado se ha repetido por parte del empresario con otros posibles trabajadores con anterioridad.

El trabajador que ha denunciado este caso, por su parte, declaró que recibía constantes amenazas tanto por parte de su encargado como por parte su jefe. Estos le amenazaban constantemente advirtiéndole de su situación ilegal y de que podía ser expulsado del país, cuenta la Policía.

Sus superiores también le hacía falsas promesas para que tuviera la esperanza de conseguir un contrato de trabajo para regularizar su estancia en España, aunque los agentes averiguaron que era totalmente falso y que lo hacía con el único fin de tenerle atado.

La víctima consiguió denunciar su situación de explotación a través del número 900 105 090 de Atención a las Víctimas de Trata de Seres Humanos de Policía Nacional.