Todo Broner, imprescindible

Qué mejor lugar que la vivienda que construyó en Dalt Vila para que la Demarcación de Ibiza y Formentera del Col·legi d’Arquitectes presentara, ayer, la reedición del monográfico dedicado a Ewin Broner, publicado hace casi tres décadas.

El estudio de la Casa Broner que el genial arquitecto construyó en Dalt Vila se llenó ayer con el acto de presentación de la reedición del número monográfico que D’A Revista Balear d’Arquitectura del Col·legi Oficial d’Arquitectes de Balears le dedicó en 1994, y que es una obra imprescindible, de referencia para conocer la obra y el legado de Erwin Broner. Una treintena de personas asistieron a la presentación, en la que participaron el decano del Co·legi d’Arquitectes de Balears, Bernat Nadal; la presidenta de la Demarcación de las Pitiusas,Carmen Navas Parejo; y los arquitectos Martí Lucena (coautor de la revista) y Raimon Ollé, autor del proyecto y la rehabilitación de la Casa Broner.

Todos ensalzaron la figura del arquitecto alemán que se estableció en Ibiza definitivamente en 1959 y de cuya obra el Premio Nacional de Arquitectura Elías Torres asegura que «es la mayor aportación al patrimonio arquitectónico de las islas en este siglo». Tanto Ollé como Lucena lamentaron la falta de protección sobre los edificios que dejó Broner, en referencia a viviendas particulares (algunas ya demolidas o desvirtuadas por completo), no a la Casa Broner, que gestiona el Ayuntamiento de Ibiza y que está museizada. El autor de la reforma de la casa de Dalt Vila anunció que existe un proyecto para rehabilitar el local que está situado debajo del estudio, y que estaba conectado con la vivienda.

Broner, nacido en el seno de una familia judía alemana, aseguró tras leer ‘Mein Kampf’, de Hitler, que abandonaría su país si los nazis llegaban al poder, y así lo hizo en 1933. En aquel año fue cuando conoció Ibiza, que representaba su ideal mediterráneo y cuya arquitectura tradicional reivindicó a lo largo de toda su vida.