Llama la atención

La práctica imposibilidad de contratar a personal en Ibiza si la oferta del empresario no va acompañada de una vivienda para alojar al empleado. Tanto hoteleros como restauradores constatan que cada vez es más difícil conseguir atraer a trabajadores por la carestía de la vivienda en la isla. Los hoteleros ya guardan habitaciones para sus empleados porque si no sería complicado completar las plantillas. En el caso de otras empresas, ven cómo los alquileres que les piden, al conocer su necesidad de conseguir vivienda para alojar a los trabajadores, suben sin parar.

Los precios estratosféricos de la vivienda en Ibiza, muy difíciles de pagar incluso teniendo trabajo y que convierten en una pesadilla la vida de muchas personas que han llegado de otros países para buscar mejores oportunidades. Ya es imposible encontrar una habitación, no un piso, en la isla por menos de 500 o 600 euros. Una codicia que está abocando a muchas personas a la pobreza, pese a tener una nómina.