Turismo: jornada de la Asociación para el Progreso de la Dirección

Hoteleros de Ibiza aseguran que «el efecto champán» de 2022 se mantendrá en 2023

Tres de las principales cadenas turísticas de las Pitiusas auguran una temporada excepcional tras superar con creces las reservas de hace un año y a pesar de haber incrementado notablemente los precios

En el centro, Pedro Matutes, y a su izquierda, Carmen Matutes y Diego Calvo en el foro de APD.  | VICENT MARÍ

En el centro, Pedro Matutes, y a su izquierda, Carmen Matutes y Diego Calvo en el foro de APD. | VICENT MARÍ / josé miguel l.romero. sant antoni

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

¿Qué ocurre cuando se descorcha el champán? Pues que el dióxido de carbono de su interior ejerce tal presión hacia fuera que el tapón de la botella, al ser descorchado, sale disparado. Algo similar nos ocurrió el pasado año tras permanecer dos veranos sometidos a confinamientos y restricciones: salimos de vacaciones como si no hubiera un mañana. Nos lo merecíamos, nos dijimos, tras pasar momentos tan duros. Pues aquel fenómeno, al que llaman efecto champán (otros lo denominan turismo de venganza, catch up o carpe diem) se repetirá este verano, según señalaron ayer los ponentes en la mesa redonda ‘Perspectivas del sector turístico’ que participaron en una nueva edición del foro de la APD (Asociación para el Progreso de la Dirección) celebrado en Es Nàutic de Sant Antoni.

Carmen Matutes, deputy CEO de Palladium Hotel Group, está segura de que será un verano burbujeante: «Nos daba miedo que el efecto champán se suavizara o cayera en picado en 2023, tras un 2022 que fue de récord, con un 26% más facturado que en 2019». Pero no, pues para la temporada que está al caer empiezan a manejar datos de reservas y de precios que demuestran que el turismo «se ha convertido en un producto de primera necesidad para la gente», a pesar de la inflación y de la guerra. Es decir, que estamos dispuestos a prescindir de lo que sea menos de viajar.

Palladium Hotel Group ha presupuestado para 2023 «un incremento de ingresos del 22%» respecto a 2022 y las reservas para la isla «ya han aumentado un 7%» en comparación con las del pasado ejercicio, que ya fue excelente: «Por eso estamos muy contentos», subraya Matutes.

2022, «un bálsamo»

«Para 2023 no vemos que desaparezca ese efecto champán, hay ganas de volver a viajar», confirma Pedro Matutes, director general de Sirenis Hotels & Resorts. Para su cadena, 2022 fue «un bálsamo», un regreso al trabajo «muy brusco, súbito, hacia la normalidad» tras dos años muy complicados. Desde finales de 2021, y gracias a sus hoteles en el Caribe, se percataron de que el turismo recuperaría el tono perdido con la crisis sanitaria. Eso sí, no fue un regreso sencillo: «Fue terriblemente difícil. Parte del personal que trabajaba en el sector se fue y ha costado que vuelva». En parte, es fruto de «la gran renuncia», algo que ha afectado especialmente a Estados Unidos, pero también porque la dificultad para encontrar vivienda en la isla se ha convertido en un problema mayúsculo, reconoce: «Y sigue costando mucho».

En el horizonte, especialmente la última semana, amenazan los nubarrones financieros, «pero el sector es extraordinariamente resiliente y la gente está dispuesta a hacer sacrificios con tal de ir de vacaciones»

Tras la pandemia, «el cliente quiere seguir viajando, a pesar del incremento importante de precios», indica Pedro Matutes, que añade que «los viajes turoperados están avanzando mucho sus compras, quizás porque el turista piensa que cuanto antes lo adquiera, mejor lo tendrá», es decir, a mejor precio, no sea que la inflación lo encarezca más. En el horizonte, especialmente la última semana, amenazan los nubarrones financieros, «pero el sector es extraordinariamente resiliente y la gente está dispuesta a hacer sacrificios con tal de ir de vacaciones». La demanda «sigue alta», si bien «las estancias medias se reducen porque el precio que se paga es superior».

Diego Calvo, CEO de Concept Hotel Group, también opina que «el efecto champán proseguirá en 2023», que será «el año de la consolidación de la temporada de siete meses», asegura. De hecho, han elaborado los presupuestos de sus hoteles «a 210 días», cuando antes los preparaban para 160 o, como mucho, 184 días, lo cual ayuda a captar personal, indica. Y eso es gracias, en buena parte, «a que el ocio nocturno abre a finales de abril, cuando antes lo hacía a finales de mayo». «Decían —apunta al respecto Carmen Matutes— que estábamos locos por iniciar las sesiones de las discotecas a finales de abril y ahora se apuntan todos», en referencia a las salas de su grupo de empresas.

Concept Hotel Group ha elaborado los presupuestos de sus hoteles «a 210 días», cuando antes los preparaban para 160 o, como mucho, 184 días

Sus previsiones son, además, muy buenas para estar en el mes de marzo, pues ya han cumplido con «el 60% [del presupuesto total] en ingresos de alojamiento» y confía en alcanzar un incremento de la tarifa media diaria del 10%. ¿Y ese aumento de precios no merma las reservas? Pues tampoco. Calvo se dio cuenta en 2022 de que, para determinados clientes, no hay precio alto: «Ponías cualquier precio [para el hotel Paradiso Ibiza Art] y el cliente reservaba y reservaba. Daba miedo», confiesa.

Calvo se dio cuenta en 2022 de que, para determinados clientes, no hay precio alto: «Ponías cualquier precio [para el hotel Paradiso Ibiza Art] y el cliente reservaba y reservaba. Daba miedo», confiesa

«El elefante de la saturación está en la habitación»

Sí, la marca Eivissa es potente, resiliente, bla bla bla. Pero el director general de Sirenis, Pedro Matutes, avisa de que hay dos riesgos que la amenazan. El primero y más antiguo, «vulgarizarse, ya detectado cuando se hizo el plan de marketing». Es decir, «ligarse solo al ocio nocturno» cuando el potencial de la isla «es su diversidad en pocos metros cuadrados». Y hay otro riesgo más reciente: «La saturación. Tenemos ese problema porque los hábitos han cambiado y los clientes se mueven más y están menos días. Eso erosiona nuestra marca». Matutes lo tiene claro al respecto: «En la habitación hay ese elefante. Podemos mirar a otro lado, pero sigue en la habitación». 

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