Taxis en Ibiza: el Consell rectifica y aclara que no controlará el descanso de los taxistas con tecnología biométrica

El vicepresidente Javier Torres descartó la propuesta del Estado y el Govern de imponer a los taxistas un limitador de velocidad

Cola de turistas esperando en la parada de taxis del aeropuerto de Eivissa, en una imagen de archivo. | VICENT MARÍ

Cola de turistas esperando en la parada de taxis del aeropuerto de Eivissa, en una imagen de archivo. | VICENT MARÍ / eugenio rodríguez. eivissa

Eugenio Rodríguez Martos

Eugenio Rodríguez Martos

El Consell de Ibiza ha rectificado ya el borrador del reglamento insular del taxi para eliminar que la obligación de la instalación de un sistema de control biométrico para identificar al conductor sea para controlar la jornada y los descansos. Los taxistas manifestaron hace unos días su oposición a esta medida. La nueva versión, y no será la última, según el vicepresidente segundo, Javier Torres, se limita a señalar ahora que los taxis deberán instalar un sistema de control biométrico (de la huella dactilar, por ejemplo) para identificar al conductor en caso necesario.

Así, se elimina del texto las referencias al uso de esta tecnología para controlar la jornada de los taxistas. Torres justifica que «ni el Consell ni los ayuntamientos tienen competencias en materia laboral» y, por tanto, no pueden ejercer esta función de supervisión. «No hay ninguna intención de controlar la jornada ni nada de eso. La idea de introducir el control biométrico es para poder identificar en todo momento al conductor en caso de que haya alguna reclamación de un usuario o denuncia de la Administración y se tenga que «aplicar el régimen sancionador».

El vicepresidente segundo dice que no había «ninguna intención» de controlar los descansos de los taxistas a pesar de que en la primera versión del borrador del reglamento entregado a los miembros del Consell Sectorial de Movilidad (los cinco ayuntamientos, la Federación Insular del Taxi y la CAEB) hace una semana así lo especificaba.

Torres asegura desconocer los motivos y apunta la posibilidad de que los técnicos que prepararon el documento «seguramente extrajeron esta parte del texto de algún lugar... Versiones del borrador habrá decenas».

Torres pretende que, antes de cerrar este mandato, se avance en un texto consensuado con los ayuntamientos y los taxistas para que el próximo gobierno pueda llevar a cabo su aprobación inicial.

Sobre la oposición del presidente de la Federación Insular del Taxi (Fitie), Antoni Riera, a la división de la isla por «zonas de servicios» y el establecimiento de turnos de guardia rotatorios, el vicepresidente recuerda que la segunda cuestión ya está regulada en la actual orden insular de carga y descarga. «Si los ayuntamientos detectan que hay una falta de servicio, ya pueden regularlo», indica, y señala que la división de la isla en zonas de servicio es «una posibilidad» para «mejorar» la atención a los usuarios. Pero el Consell Sectorial de Movilidad tiene que darle «el visto bueno». En todo caso, según el reglamento, los acuerdos se deben adoptar por el 60% o dos tercios de los votos.

Medida contra la velocidad

Por otra parte, el jefe de Servicio de Transportes del Consell ha emitido un informe en el que justifica el uso del taxímetro para limitar la velocidad máxima de los taxistas a 110 km/h a pesar de que el Estado ha pactado con el Govern balear una modificación de la orden insular de carga y descarga para eliminar toda referencia al taxímetro para esta finalidad.

El informe técnico del Consell de Ibiza recuerda que el texto consensuado por el Estado y el Govern «recoge expresa y literalmente esta posibilidad», la de que «no podrán aplicarse las tarifas ni cobrar el servicio que se preste a partir de esa velocidad», aunque eliminando las referencias al uso del taxímetro.

El vicepresidente critica «la falta de comunicación» que ha habido por parte del Govern, ya que el texto alternativo que contaba con «el visto bueno» de la institución insular «no es el que se acabó aprobando». «Lo lamentamos», resalta.

Torres explica que el Govern y el Estado plantearon incluso la posibilidad de imponer a los taxistas la instalación de limitadores de velocidad en los vehículos, pero consideró que «ni es necesario ni es lo se había acordado con los ayuntamientos». «No es necesario porque ya contamos con una herramienta para conseguirlo [que el taxímetro no sume a partir de 110 km/h] y dar más seguridad a los usuarios», justifica.

Torres pide que se aclare si los taxistas deben tener exclusividad

El presidente de la Federación Independiente del Taxi de les Illes Balears, Gabriel Moragues, mantuvo, según éste, «un pequeño conato de enfrentamiento» con el vicepresidente segundo del Consell, Javier Torres, en la última reunión del Consell Territorial de Transportes de Balears, sobre la obligación de que los taxistas exploten un taxi en condición de exclusividad. Torres recuerda que la ley balear de Transportes es «ambigua» sobre esta cuestión y que tanto los técnicos del Consell como los del Govern defienden la exclusividad, mientras que ayuntamientos como los de Sant Antoni y Sant Josep lo interpretan de otra manera. Por ello, Javier Torres pide que la ley se modifique de una vez para que «se aclare» esta cuestión.

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