Martí March i Cerdà - Conseller balear de Educación y Formación Profesional

Martí March, conseller de Educación: «Aún nos faltan los solares para los centros de Sant Antoni, Vila y Sant Jordi»

El conseller de Educación del Govern balear apela a la «voluntad política» de los ayuntamientos de la isla para tener terrenos en los que construir nuevas infraestructuras educativas y reconoce que hay retrasos

El conseller Martí March minutos antes de comenzar la entrevista.

El conseller Martí March minutos antes de comenzar la entrevista. / VICENT MARÍ.

Toni Escandell Tur

Toni Escandell Tur

El conseller Martí March (Pollença, 1954) termina este año su etapa en el Govern balear después de dos legislaturas al frente de la cartera de Educación. Las principales reclamaciones de la comunidad educativa en Ibiza son la falta de infraestructuras, que no han aumentado al mismo ritmo que la población de la isla, así como la falta de personal ATE (auxiliar técnico educativo), que sirve de apoyo para los alumnos con necesidades especiales. Además, las protestas de estudiantes no cesan en el instituto Xarc, donde hay serias deficiencias (goteras, cuartos de baño con agujeros en el techo, persianas que no se pueden abrir, voladizos de los que se desprenden planchas de metal) que tampoco se resolverán este curso. En esta entrevista, el conseller habla de estas y otras cuestiones.

El conseller Martí March en un momento de la conversación con Diario de Ibiza.  | VICENT MARÍ

El conseller Martí March en un momento de la conversación con Diario de Ibiza. | VICENT MARÍ / Toni Escandell Tur

Esta semana se ha alcanzado un acuerdo marco de educación con la posición favorable de los sindicatos. ¿Qué mejoras supone esto?

Nosotros estamos satisfechos. Ya logramos uno en 2015, al entrar a la conselleria, lo que pacificó un poco la situación de la educación en ese momento. De dicho pacto, la única cuestión que no ha podido conseguirse en estos años ha sido llegar a las 18 horas lectivas a la semana para el profesorado de Secundaria. Pasamos de 20 a 19, pero no a las 18, y por muchas razones, pero una importante ha sido la pandemia, que ha condicionado también la política educativa. Este nuevo acuerdo incluye una treintena de puntos. Lo más destacado es que se crea la carrera profesional del docente, que fija que en dos cursos debemos llegar a las 18 horas. También se fija llegar a las 23 horas del profesorado de Infantil y Primaria. Otros elementos de este acuerdo marco son la bajada de ratios o el restablecimiento de las licencias de estudios. Además, estamos a punto de firmar un acuerdo con la concertada con el que mejoramos la financiación de los módulos de los centros concertados y las condiciones sociolaborales del profesorado.

«Aún nos faltan los solares para los centros de Sant Antoni, Vila y Sant Jordi»

El conseller Martí March en un momento de la conversación con Diario de Ibiza. / Vicent Marí.

A comienzos del curso hubo incertidumbre y críticas por la apresurada aplicación de la Lomloe. Pasados estos meses, ¿qué balance hace de su aplicación?

Estamos de acuerdo con esta nueva ley desde un punto de vista pedagógico y político. Es una ley de presente y que enlaza con los países más desarrollados en temas educativos. Pero, al mismo tiempo, también hemos dicho claramente que nos hubiese gustado otro tipo de aplicación. En todo caso, es una ley aprobada por las Cortes y en el periodo 2022-23 se debía aplicar en Infantil y en los cursos impares de Primaria, Secundaria y Bachillerato y, en el 2023-2024, a todos. No nos ha gustado la rapidez con su aplicación, pero diría que poco a poco los centros han ido aceptando tanto la parte curricular como la de evaluación. En todo caso, reconocemos que los docentes están teniendo que hacer un esfuerzo importante.

Uno de los asuntos que preocupan en Ibiza es el mal estado de las instalaciones del instituto Xarc. ¿En qué punto se encuentra esto?

Somos conscientes de la problemática del Xarc y asumimos nuestra responsabilidad. Creo que el centro también la debe asumir, porque los equipos directivos de los centros son quienes tienen que supervisar diariamente el mantenimiento o, si hay un problema, comunicarlo al Ibisec [Instituto Balear de Infraestructuras y Servicios Educativos] para que lo pueda arreglar. Enfocamos nuestras actuaciones a dos niveles, a corto y medio plazo. El objetivo es que, durante este verano, se lleve a cabo la inversión de las mejoras más urgentes, con un coste aproximado de 300.000 euros, y que deberán concretar los arquitectos del Ibisec, y, por otro lado, de cara al siguiente curso, haríamos el resto, con unas cifras significativas [de inversión]. Por tanto, hay una respuesta de la administración.

Aparte del Xarc, hace poco el colegio Labritja de Sant Joan estuvo sin calefacción durante tres semanas. ¿Hay que revisar el sistema de mantenimiento de los centros?

El mantenimiento de los CEIP es de los ayuntamientos y cuando algo no va bien y la intervención requiere un cambio estructural, como en el caso de tener que cambiar una caldera, debe comunicarse a la conselleria porque nosotros debemos asumirlo. Creo que el Ayuntamiento de Sant Joan no fue leal con la conselleria de Educación, porque se nos comunicó un viernes que la caldera se había estropeado y ese mismo fin de semana ya hubo un comunicado político del Ayuntamiento. Nosotros el lunes ya estábamos trabajando en ello. Cuando nos comunican que la caldera no funciona, nosotros tenemos que cambiarla, pero no se puede hacer de un día para otro. Los centros, si quieren, se ponen en contacto con la conselleria para comprar radiadores o calefactores para el mientras tanto.

El alumno de ocho años con autismo de Sant Rafel se ha quedado esta semana sin ATE tras una baja. ¿Cuándo podrá volver a tener este apoyo?

Es evidente que cuando hay una baja de un ATE esto crea un problema para el centro y para el alumnado. Nosotros estamos trabajando para que la situación se resuelva lo más rápido posible. No quiero poner una fecha concreta, pero desde que esta persona se coge la baja, y está en su derecho de hacerlo, se trabaja para que este alumno tenga la respuesta educativa de un ATE. También hay que decir que los alumnos nunca han estado desatendidos, porque los centros tienen no sólo maestros, sino PT [profesores de pedagogía terapéutica], AL [de audición del lenguaje], orientadores... un conjunto de profesionales que dan respuesta a las necesidades. Y cuando hay que buscar a otro trabajador para cubrir una baja, se necesita un margen de tiempo, ya que toca pasar por un proceso de transparencia. Además, en estos años hemos incrementado en más de 300 el número de profesores que hay en las Pitiusas. En total se trata de casi 2.000 profesores, de los cuales hemos puesto unos 300. Y la atención a la diversidad también se ha incrementado con orientadores, PT, AL, PTSC [profesor técnico de servicios a la comunidad] y también con ATE.

Fue precisamente el colegio de Sant Rafel el que propuso al Consell Escolar Insular de Ibiza (CEIE) que cada centro tenga al menos un ATE.

Los ATE dan una respuesta, pero no dan respuesta a todo. Tiene un nivel de ESO, no son lo mismo que un maestro, un pedagogo, psicólogo o trabajador social. Realizan un trabajo excelente, pero no se puede resolver todo poniendo un ATE. La educación inclusiva, que es un objetivo de la conselleria, no se puede limitar a si hay o no ATE. En Ibiza tenemos 55 de estos auxiliares [cuatro en el caso de Formentera] y no asignamos uno a cada centro sino que va en función de las necesidades. Y vamos poniendo más ATE, aunque hay dificultades debido a que cada vez hay más problemáticas que atender en las aulas. De todas maneras, un ATE se encarga de problemas de autonomía personal, como, por ejemplo, de movimiento. Cada vez más se les pide atender casos del espectro autista o con problemas de conducta u otras casuísticas, asuntos que no son sólo cosa de un ATE. En Ibiza hemos puesto un equipo dedicado a trabajar el tema del autismo y otro de alteración de conducta. Ponemos todos los recursos necesarios para dar apoyo a los docentes para que hagan mejor su trabajo.

"En las Pitiusas hay casi 2.000 profesores, de los cuales hemos puesto unos 300"

Recientemente el Consell Escolar Insular ha presentado un informe en el que recoge la falta de infraestructuras educativas y pide un instituto en Vila, una nueva Escola d’Art y tres colegios en Sant Jordi, Santa Eulària y Sant Antoni. ¿En qué punto se encuentra todo esto?

Respetamos el informe del Consell Escolar, pero no estamos de acuerdo en determinados aspectos del documento, creo que es muy parcial. Hemos enviado alguna carta al Consell Escolar contrastando algunas informaciones y, no sabemos por qué, no se ha repartido a todo el CEIE. Además, la presidenta, Belén Torres, fue delegada territorial en Ibiza en el momento en el que hubo más recortes de personal y falta de inversión. Durante la etapa 2011-2015 no solo no se invirtió en los centros educativos, sino que tampoco se planificaron nuevos centros. Cuando nosotros entramos en la conselleria, no había proyectos para atender las necesidades. Reconozco que Ibiza es una isla que crece mucho demográficamente. Nosotros, desde 2016, hemos llevado a cabo 167 obras en Ibiza que han supuesto casi 15 millones de inversión. Se ha actuado en el 100% de los CEIP y en el 90% de los institutos.

"Los ATE no dan respuesta a todo. No son lo mismo que un maestro, un pedagogo, psicólogo o trabajador social"

¿Y hay avances en los nuevos centros que se demandan?

Ahora estamos trabajando en el nuevo instituto de Vila. Si no hay ningún problema, este mes presentaremos el anteproyecto. También estamos haciendo el proyecto de ampliación del CEIP Sant Carles. Se hizo la primera frase y ya estamos en la segunda. También se está haciendo el proyecto del CEIP de Santa Eulària. En casos como Sant Antoni y Sant Jordi todavía no tenemos solar. Y no lo decimos como excusa, es que necesitamos el solar. Incluso en el caso del instituto de Vila estamos pendientes de que el Ayuntamiento nos lo transfiera, porque no podemos edificar en un sitio que no es nuestro. Hacer obras y proyectos es algo muy complejo, pero estamos en la línea de dar respuesta a las necesidades. Aun así, somos conscientes de que a veces no llegamos con la celeridad con la que nos gustaría llegar y que hay cierto retraso.

Entiendo que el instituto de Vila se edificará en Ca n’Escandell, donde en su momento se habló de construir también una escuela.

Sí. Se ha hablado de otras cosas pero de momento haremos el instituto. Prefiero ser prudente con este tema y cuando tengamos el solar ya decidiremos, pero ahora el instituto es una necesidad y es nuestra prioridad. Llegado el momento, daremos a conocer el número de plazas y otros detalles. La idea es que sea un instituto que dé respuesta a la necesidad de escolarización porque todos los de Vila están bastante llenos.

"Si no hay ningún problema, este mes presentaremos el anteproyecto del nuevo instituto de Vila"

¿Y el Govern no puede influir en los ayuntamientos para que cedan los terrenos?

Son los ayuntamientos quienes se encargan de la planificación urbanística. A veces es cuestión de voluntad política. Nosotros, como Govern, aprobamos la pasada legislatura un decreto ley por el cual podemos transformar un solar que sea rústico en uno que sirva para construir equipamientos docentes, sanitarios o sociales. Esto lo aplicamos. En la ley balear de educación queda claro que son los ayuntamientos quienes deben poner a disposición los solares, ya sea para los CEIP o institutos. Además, el solar debe tener unos equipamientos de agua, electricidad, movilidad, comunicación,... No nos sirve cualquier terreno, ya que debe cumplir unas condiciones para que sea aceptado por el Ibisec.

El informe del CEIE también recoge que entre 2016 y 2022 el Govern destinó a obras en centros educativos de Ibiza el 12% del gasto autonómico (13,9 millones de euros), cuando la comunidad escolar supone el 16% de Balears. En Menorca, con un 10% de los alumnos de las islas, se habría destinado el 18% de la inversión.

Podríamos entrar en un contraste de datos, pero no nos pondríamos de acuerdo porque cada uno tiene su planteamiento detrás. En Ibiza tenemos planes y tal vez vamos con un cierto retraso, pero sí que damos respuesta a las necesidades. Como ejemplo, la Escuela Oficial de Idiomas en sa Coma. Es un proyecto que ha hecho el Consell de Ibiza. Ahora haremos un acuerdo para que el Consell lo pueda licitar, pero lo financiará el Govern y se trata de una cantidad de unos seis millones de euros. Nosotros intentamos dar respuesta a las necesidades [de cada isla] y no estamos pendientes de si es un 12% o un 16% de inversión. Además, en ocasiones hubiera habido más inversión si hubiéramos contado con solares.

¿De los últimos presupuestos, cuánto se destinó a cada isla?

¿En estos presupuestos entrarían los docentes? Porque hay más en Ibiza que en Menorca. Creo que no se pueden realizar análisis sin una visión de globalidad. Nosotros no tenemos todos los datos territorializados. También hay ayudas comedor, el 0-3,... Hay muchos datos sobre los que hacer el análisis y creo que no es adecuado entrar en una lucha insular. Hay que mirarse a uno mismo, mirar si las inversiones son necesarias y no comparar. Le puedo decir que la isla que recibe menos inversión por habitante es Mallorca. Y hacemos las inversiones necesarias en Mallorca, pero yo no entro en comparaciones por número de habitantes.

En su momento se habló de trasladar la Escola d’Art a sa Coma, pero desde la actual dirección prefieren quedarse donde están y apuntan que solo se moverían para ir a Vila.

Nosotros teníamos una idea y visitamos diferentes edificios y en sa Coma había dos: uno para las clases teóricas y otro para los talleres. Después, por determinadas razones, la Escola d’Art decidió que no consideraban que debieran estar allá. Nosotros hicimos una reforma [en el actual centro] y consideramos que debe continuar habiendo reformas porque hay cosas que deben mejorarse. En cuanto a trasladarse a Vila, si no es realmente un edificio que sea capaz de absorber la actividad de la escuela, en estos momentos es imposible. Y ya sabemos cómo está el centro de Vila desde el punto de vista de edificios. Es realmente muy complicado. Quedarse en el mismo sitio fue una propuesta del propio centro.

¿El decreto de mínimos del catalán es suficiente para las Pitiusas? Entidades como el Institut d’Estudis Eivissencs plantean un modelo de inmersión.

El problema del catalán no está en la escuela. Y le diré más, si no fuese por la escuela, el catalán ya habría desaparecido. Nunca había habido tantas personas que sepan leer y escribir en catalán en las cuatro islas. El problema del catalán es el uso social y el uso en los medios de comunicación, pero esto no es un problema solo de la escuela. Hay zonas de Mallorca como Son Gotleu en las que se imparten casi todas las asignaturas en catalán y luego, cuando salen a la calle, desaparece el catalán, a veces incluso hasta el castellano. El problema es el uso social, lo que pasa fuera de la escuela. Es un tema social, no solo escolar.

"El problema del catalán no está en las aulas. Si no fuese por la escuela, el catalán ya habría desaparecido"

Antes de ser conseller dirigió el Anuario de la Educación de Balears. En su papel de político, ¿se ha sentido frustrado por la lentitud de la Administración?

Tengo claro que las cosas tienen su proceso. Lo único que a veces me molesta es lo que cuesta tirar hacia adelante algunas iniciativas, como en temas de infraestructuras. Abrir un centro nos puede llevar cuatro años: necesitamos solar, elaborar el proyecto, licitarlo, construirlo y que en ese camino vaya todo bien. Pero no me siento frustrado, soy una persona positiva, aunque no triunfalista. Creo que la educación ha mejorado. No tanto como querríamos, pero mucho más de lo que algunos dicen y creen.

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