Turismo | Previsiones

Las reservas turísticas de Ibiza ya superan en un 5% las de 2019

Los hoteles repercuten la inflación en sus tarifas para el próximo verano, con alzas de entre un 5% y un 10% respecto a 2022: la media es de 152,5 euros, con julio (181 euros) y agosto (178 euros) a la cabeza

Turistas llegados a Eivissa el pasado verano. | TONI ESCOBAR

Turistas llegados a Eivissa el pasado verano. | TONI ESCOBAR / josé miguel l.romero. eivissa

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

Pese a la guerra de Ucrania, pese a la inflación galopante, pese a la crisis económica, «parece que la próxima temporada turística será normal», indica José María Ramón, CEO de Neobookings, el principal motor de reservas pitiuso. De momento, las reservas «van un poco por encima respecto a las del año 2019, antes de la pandemia, sobre un 5% más de media», calcula.

El mercado británico es el que, según sus análisis, «más está creciendo este año». Actualmente representa «un 40% del total de noches reservadas», es decir, Reino Unido vuelve por sus antiguos cauces prepandémicos (hasta el covid era nuestro principal mercado), y eso que su economía las está pasando canutas.

Neobookings cerró febrero con «un 14% más de reservas que en 2022». Y enero, con un 48% más. Son datos muy buenos, pero, aparentemente, con truco, pues hay que tener en cuenta el contexto: «No hay que olvidar que 2022 aún no era un año normal, sobre todo porque en enero se extendió la variante ómicron del covid y en febrero estalló la guerra de Ucrania, por lo que es normal que haya más reservas». Ambos sucesos paralizaron temporalmente las ventas. Ya se sabe cómo acabó luego todo, con un verano que pasó a los anales como el de mayor flujo de turistas de la historia.

A juicio de José María Ramón, «la línea de reservas sigue una tendencia, un patrón, muy similar al de 2019, por no decir casi un calco», de manera que lo previsible, salvo imponderables (que lo de Ucrania, por ejemplo, se convierta en un conflicto nuclear, si nos ponemos en lo peor), es que la temporada «sea normal».

Respecto a los precios, el CEO de Neobookings señala que los hoteles ya repercuten la inflación: «Se mueven entre un 5% y un 10% de incremento sobre las tarifas del pasado año y para todos los meses del año que abren». Muchos no lo hicieron en 2022 y al final sus cuentas de resultados se vieron perjudicadas. La media es de 152,5 euros, casi un 5% más que en 2022, pero un 47% más que tres años antes. En plena temporada, dormir en Ibiza costará una media de 181 euros en julio (13 euros más que en 2022, casi un 8% más) y 178 euros en agosto (11 euros más, casi un 7% más). En junio la media asciende a 158,7 euros (14 euros más) y en septiembre a 154 (13 euros más).

Estancias largas

«Todo lo que se reserva con anticipación —indica Ramón— son las estancias más largas. En estos momentos estamos en una reserva media de 5,4 días. Pero hemos visto lo mismo otros años y suele quedar al final en una reserva media de 4,3 días», como las de 2021 y 2022. Julio (4,78) y agosto (5,58) son los meses en los que las vacaciones son más extensas.

De momento, junio y julio representan «el 42% del total de las reservas que hay hasta ahora, seguidas de mayo, con un 17%». Como suele ser habitual desde el covid, «la gente está reservando en los meses más cercanos, y queda agosto en la cuarta posición con un volumen del 16% de noches reservadas». El last minute volverá a reinar en 2023.

Roberto San Esteban, presidente de AVAT.  | J.M.L.R.

Roberto San Esteban, presidente de AVAT. | J.M.L.R. / josé miguel l.romero. eivissa

Las viviendas vacacionales suben hasta un 15% sus tarifas

El sector tiene menos reservas y más cancelaciones «de lo que se esperaba»

La inflación afecta incluso a las viviendas turísticas vacacionales: «En Ibiza se prevén incrementos de tarifas de entre un 10% y un 15%», calcula al respecto el presidente de la asociación de ese sector, Roberto San Esteban. Toman esa medida para neutralizar la carestía actual, especialmente después de un 2022 en el que les pilló desprevenidos el insólito subidón de precios: «El pasado año hubo entre un 30% y un 40% de casas que vendieron las estancias con los precios de la pandemia, de los años 2020 y 2021, por lo que eran bastante más bajos. Estuvieron bien vendidas, pero los beneficios fueron menores de lo esperado». La inflación se los comió.

¿Y eso puede provocar que se resientan las reservas? No lo parece, de momento, aunque hay «menos de lo que se esperaba». «Las viviendas de estándar medio-alto —señala— están teniendo entre un 60% y un 70% de las ventas ya hechas para el verano. Es una cantidad buena, pero relativamente normal», detalla el presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas Vacacionales (AVAT), que avisa de que la inminente Semana Santa no es el periodo más propicio para sus negocios: «Hay pocos vuelos y en Europa no la celebran».

Hay, no obstante, un dato poco alentador: «Se está viendo, eso sí, un porcentaje más elevado de cancelaciones de lo que se esperaba. Deducimos que se debe al encarecimiento y a la inflación», según San Esteban. A su juicio, «la clientela media de las casas estándar [no las de súper lujo] se ve afectada tanto en Europa como en España. No van especialmente sobrados. Y cuando no hay grandes perspectivas o hay dudas, más en Centroeuropa que en España, se vuelven previsores». Entre los más precavidos, «los alemanes, los belgas, los franceses, los neerlandeses e incluso los italianos». Las comercializadoras «están teniendo más cancelaciones que los propietarios particulares», añade San Esteban. También prevé que habrá un aumento del last minute. «No hay preocupación, no obstante», afirma.

Suscríbete para seguir leyendo