Seguridad vial en Ibiza: «Una placa ante el airbag es un proyectil en caso de accidente»

Taxistas y conductores de autobús reciben formación para saber cómo actuar en caso de accidente y prevenir consecuencias graves

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

«Esto son 40 metros», grita el instructor desde una distancia considerable, «el triángulo de señalización se debería colocar todavía diez metros más lejos». La colocación de los triángulos reflectantes es una de las cosas que uno aprende cuando obtiene el carnet de conducir. Casi nunca se coloca a la distancia adecuada.

Este es uno de los conocimientos que refrescaron ayer los diez participantes en la formación impulsada por el Departamento de Transportes del Consell de Ibiza sobre prevención de riesgos en caso de accidentes. El curso , impartido en el Centro Insular de Exámenes de Conducir por José Manuel Maroto, técnico de Emergencias Sanitarias, y el bombero Miguel Ángel Jaramillo; sirvió para crear concienciación en el colectivo de los taxistas y para mostrar el uso correcto de las medidas de seguridad de los vehículos. Se abordaron hábitos de seguridad y cuál es la forma adecuada de actuar frente a un accidente practicando el protocolo PAS: proteger, alertar y socorrer.

Los profesionales también aprendieron que, como primeros intervinientes, tienen que ser capaces de identificar y abordar diferentes problemáticas con las cuales se pueden encontrar en un accidente de tráfico, siempre con el objetivo de ayudar a los profesionales de Emergencias porque un pequeño detalle puede salvar una vida.

«Lo más importante es concienciar a estos conductores de lo que tienen entre manos. Se mueven en un vehículo de 1.000 kilos a una velocidad considerable y si no se toman las medidas adecuadas de seguridad las patologías a raíz de un accidente serán mucho más graves», alertó Maroto.

Entre los aspectos que más llamaron la atención y que a partir de ahora tendrán más en cuenta los participantes en el curso: no poner objetos pegados frente al airbag. «La placa con el número de licencia que tantas veces se pone en la zona señalizada del airbag se convierte en un proyectil en caso de accidente», señaló el profesional sanitario.

Para Carin Guasch esta formación «debería darse en todas las escuelas». Esta taxista con ocho años como profesional aprendió muchas cosas que «antes no habría tenido en cuenta al encontrarse un accidente».

El conseller insular de Transportes, Javier Torres, asistió a la jornada y explicó que hoy tendrá lugar una segunda sesión. «Este curso se suma a los ya ofrecidos como el del uso de desfibriladores y del de prevención de agresiones, que han dado resultados muy positivos segundos nos han explicado los propios conductores», manifestó Torres.

De hecho, a causa del éxito del curso de prevención de agresiones ofrecido hace un año, el Departamento de Transportes ha decidido organizar una nueva edición el mes de marzo.

Suscríbete para seguir leyendo