La justicia anula una marca inscrita con el nombre de Pacha con fines "especulativos"

La sentencia atribuye «mala fe» al demandado y declara nulo su registro en la Oficina Española de Patentes y Marcas

Turistas pasan frente a la discoteca Pacha con el símbolo de las cerezas en la entrada. | TONI ESCOBAR

Turistas pasan frente a la discoteca Pacha con el símbolo de las cerezas en la entrada. | TONI ESCOBAR / eugenio rodríguez. eivissa

Eugenio Rodríguez Martos

Eugenio Rodríguez Martos

El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Barcelona ha anulado el registro de la marca Pacha en la clase para servicios de seguros financieros, monetarios e inmobiliarios por parte de un particular, residente en la isla y ajeno al conocido grupo de ocio nocturno surgido a partir de la discoteca abierta en Sitges en 1967, y luego en Ibiza en 1973, por Ricardo Urgell. El magistrado ha apreciado «mala fe» del demandado en el registro de la marca, en julio de 2016, en calidad de comunero de la comunidad de herederos de la sociedad Promociones Pacha Internacional SA.

Esta empresa la fundaron en 1984 el padre del demandado y un socio. Otra persona aportó el uso del rótulo y la marca Pacha en el ámbito inmobiliario, aunque no llegó a inscribirla. Esta sociedad fue dada de baja en 2007, pero en 2016 el demandado tramitó el registro de la marca en la Oficina Española de Patentes y Marcas, según se explica en la sentencia, contra la que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Barcelona.

Pese a la inscripción de la marca, el demandado, según el fallo judicial, no ha acreditado que, desde 2016, la haya utilizado. Su defensa alegaba que tiene «un interés legítimo en el registro porque se dedica a los servicios inmobiliarios desde el año 2003».

Sin embargo, el juzgado de lo Mercantil de Barcelona concluye que este hizo la solicitud «a sabiendas de que la demandante (Nube SL, una de las empresas que participa del conglomerado de la discoteca Pacha) operaba también en el ámbito de la hostelería y el hospedaje». En este sentido, el juez destaca que «el hecho de que el demandado tenga su domicilio en Ibiza, isla que tiene un tamaño pequeño y es donde se creó en 1973 la famosa discoteca Pacha, permite asegurar que en la fecha pertinente conocía la explotación del hotel Pacha desde el año 2003».

En junio de 2021, el demandado se opuso al registro de la marca Casa Pacha [el establecimiento turístico de Formentera]. Dado «el grado de reconocimiento y la reputación del signo Pacha», el juez considera que el demandado solicitó anteriormente el registro de la marca con «una intención especulativa y/o de obstaculizar la expansión de la demandante mediante el uso de su familia de marcas Pacha».

El fondo de capital de riesgo Trilantic Europe adquirió en 2017 el grupo Pacha y, según recoge la sentencia, desde entonces comenzó una fase de reorganización, diseño de estrategias y potenciación de actividades, incluida la de hostelería. Esta es titular de siete marcas distintas con el nombre Pacha, una de ellas sólo con la imagen de las dos cerezas que simbolizan la famosa discoteca de Ibiza.

Servicios inmobiliarios

En sede judicial, el demandado alegó, en su defensa, que la marca Pacha «carece de renombre en la fecha pertinente (2016) y no ampara los servicios inmobiliarios», tesis rechazada por el juez. Este destaca que «si bien es cierto que la marca Pacha tiene un renombre en el sector del ocio nocturno desde 1973 [en 1967 empezó en Sitges], su celebridad, sobre todo nacional, y en la fecha pertinente, va más allá de dicho sector».

Así, agrega la sentencia, «es fácil que el uso de un signo fonético idéntico en otros ámbitos produzca que el público los vincule». «Por tanto, opino que Pacha ampara otros servicios, especialmente los relacionados con el sector del ocio, la hostelería y el turismo», indica.

De este modo, el fallo judicial determina que, pese a lo que en su día resolviera la Oficina Española de Patentes y Marcas, «existe un riesgo de confusión o asociación entre las marcas confrontadas».

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