El Consell de Ibiza ha realizado una inspección extraordinaria en el centro para mayores ‘Colisée Sa Residència’ tras la denuncia de familiares de internos y ha detectado deficiencias en el funcionamiento y en la atención a los usuarios, según ha informado la institución en un comunicado.

La inspección se llevó a cabo por el departamento de Bienestar Social y Recursos Humanos del Consell y tuvo lugar el pasado 13 de enero. Al parecer, familiares de los ancianos que residen en el centro se dirigieron a la institución denunciando por escrito de las condiciones de la residencia el pasado día 11 del mismo mes.

El Consell actuó en el ejercicio de sus funciones de inspección de servicios y centros de servicios sociales atribuidas por la Ley 14/2001, de 29 de octubre, que otorga esta competencia en materia de servicios sociales y seguridad social a todos los consejos insulares, según informa en una nota.

Ingresos hospitalarios por anemias

Entre las presuntas negligencias que han denunciado los familiares se incluyen errores en las pautas de medicación de los internos, exceso de la sujeción física, desconexión de los timbres, descoordinación en los tipos de comida, falta de hidratación a los internos y cambios de pañales con poca asiduidad, entre otros. De hecho, se han registrado ingresos hospitalarios de internos por anemias, deshidratación e infecciones de orina recurrentes, según informa Efe.

Los familiares han asegurado que "pasan hasta ocho horas diarias en la residencia para cubrir las necesidades de alimentación e higiene de sus internos" y han denunciado, aparte de la mala praxis, la falta de personal y la baja cualificación de los trabajadores.

Las familias de los usuarios esperan ahora respuestas tanto del Consell como del Govern, así como por parte de la empresa, que se ha comprometido a presentarles un plan de actuación para revertir la situación.

El Consell asegura que actuará en los casos necesarios

El expediente de inspección está en tramitación y ha dado lugar a la realización de un requerimiento a la entidad para que enmiende las deficiencias, que el Consell no detalla. Además, desde la institución aseguran que se realizarán, en el ámbito de sus competencias, todas las actuaciones oportunas para garantizar el bienestar de las personas mayores que residen en la residencia.

Por otro lado, la institución insular ha pedido a la dirección general de Atención a la Dependencia del Govern el resultado de la auditoría técnica que se realizó a la residencia, así como de cualquier otra actuación realizada en el ámbito de los conciertos que tienen con la entidad. Todo esto con el fin de que puedan ser valorados en el expediente que está en trámite y que podría derivar en un expediente sancionador.

Por su parte, el Govern balear emitió este sábado un comunicado en el que señala que el Consell "tiene las competencias" y que en su momento "autorizó esta residencia" y es la institución insular la que "tiene margen de inspección, actuación y sanción".

El Ejecutivo balear también indicó que los representantes de Salud ya mantuvieron reuniones con los familiares y que desde la conselleria de Asuntos Sociales se contactó con los familiares y se mantuvo una reunión con la empresa para trasladar las quejas. El Govern balear también indicó que los representantes de salud ya mantuvieron reuniones con los familiares y que desde la conselleria de Asuntos Sociales se contactó con los familiares y se mantuvo una reunión con la empresa para trasladar las quejas.

La conselleria balear de Asuntos Sociales indicó en ese sentido que también tiene concertadas plazas en esta residencia pero que no tiene más margen de acción más allá de revocar el concierto administrativo con la empresa si la inspección así lo determinara. Esto supondría parar los ingresos y recolocar a los usuarios de las plazas concertadas en otros centros.