El 82% de las contrataciones de enero en lbiza y Formentera fueron indefinidas

Dice el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo del Govern balear, Iago Negueruela, que «se han roto muchos dogmas este año» sobre «el pensamiento liberal acerca de cómo debe ser el empleo». Negueruela asegura que se ha demostrado que «se puede basar el modelo en la calidad del trabajo». Y no le falta razón. Desde que entró en vigor, hace un año, la reforma laboral se han roto todos los esquemas. Ya nada es como antes. Se ha dado la vuelta a la tortilla: los contratos temporales languidecen, mientras los indefinidos, especialmente los fijos discontinuos, son ahora la inmensa mayoría. Y lo más importante: no se ha hundido el mundo, al menos de momento.

Los datos del mes de enero son otro ejemplo de los buenos resultados de esa revolución laboral. De las 3.474 contrataciones hechas en las Pitiüses, casi el 82% (2.845) son para trabajos indefinidos, y el resto, el 18%, para temporales. Hace un año era al revés: el 69% eran contratos temporales y el 31%, fijos. Y antes de la crisis sanitaria los temporales suponían el 84% del total.

166,6% de contratos indefinidos

En sólo una docena de meses se han incrementado los contratos indefinidos un 166,6% (+2.100). En enero, la mayoría de esos fijos fueron indefinidos a tiempo completo (1.715), casi el triple que hace un año (+164%) y cuatro veces más (329%) que antes de la pandemia.

Los fijos-discontinuos (919) también se han multiplicado: por tres respecto a 2022 y casi por cuatro en comparación con los registrados hace tres años.

Paralelamente, los temporales han pasado a ser testimoniales: sólo se firmaron en enero 598 de este tipo, un 75% menos que en 2022 (-1.812). La diferencia es aún mayor si el referente es el dato previo al covid: entonces hubo 3.452 contratos temporales más. Nunca se firmaron tan pocos como en la actualidad.

Diciembre de 2022 y enero de 2023 son los meses con el menor número de contrataciones de este tipo en los últimos 18 años, que es cuando se empezó a elaborar esta estadística.

Otro dato significativo es que el número de desempleados de larga duración (cuando se lleva más de un año sin hallar empleo) ha caído de manera significativa. Acabó enero con un total de 910 personas en esa situación laboral, 488 menos (-35%) que en enero de 2022 (y cuatro veces menos que en 2021).

Eso sí, son más (+57) que los que había antes de que estallara la pandemia. La mayoría (534) acumulan más de dos años sin tener un contrato, y 376, entre uno y dos años.

914 mayores de 55 años en paro

Curiosamente, esos dígitos son muy parecidos los de los empleados mayores de 55 años sin empleo. En enero de 2023 había en esa situación 914 pitiusos, de los que 430 tenían entre 55 y 59 años, y 484, más de 60 años. Son un 25,7% menos que los registrados en enero de 2022, cuando el número de mayores de 55 años en el paro llegó a los 1.231.

Ese cambio de modelo laboral también queda patente en las estadísticas de afiliaciones. En diciembre (últimos datos dados a conocer por el Ibestat, en breve se sabrán los de enero) había 31.830 trabajadores del régimen general con contratos indefinidos, un 37% más que en el mismo mes de 2021, cuando se contabilizaron 8.598 menos. Al mismo tiempo, los cotizantes temporales a la Seguridad Social se redujeron casi un 67%, al pasar de los 9.809 de diciembre de 2021 a los 3.253 del año siguiente.

No parece que esa (casi) obligación para contratar indefinidamente repercuta, a la baja, en el número de empleos. Al contrario. Al acabar el año había 50.227 puestos de trabajo en Eivissa, 2.606 más que en el mismo mes de 2022 (+5,5%) y 4.370 más (+9,6%) que en el de 2019.

En Formentera, un 2,7% más que un año antes y un 8,6% más que hace tres.

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