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Visita de la presidenta del Govern a Ibiza - Presentación de proyectos

Un paso elevado y un vial de 1.100 metros para unir Sant Jordi con Platja d’en Bossa

El proyecto incluye la cesión a Sant Josep de la casa expropiada de Can Casetes, donde ahora vive un okupa, para crear un centro juvenil

Armengol y Marí Ribas, delante del proyecto. | TONI ESCOBAR

La presidenta del Govern balear, acompañada del conseller de Movilidad, Josep Marí Ribas, y del alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, presentó ayer la pasarela para peatones y ciclistas que unirá Sant Jordi con Platja d’en Bossa sobre la autovía del aeropuerto, que incluye un vial de 1.100 metros entre ambos núcleos. El Govern prevé empezar y concluir este año las obras, que aún deben salir a concurso con un presupuesto de 1,5 millones de euros.

Can Casetes, en una imagen de archivo. | VICENT MARÍ

Dentro de este mismo proyecto, el Govern acuerda la cesión al Ayuntamiento de Can Casetes, una vivienda expropiada durante las obras de la autovía, en 2006, y donde ahora vive un okupa. La intención de Sant Josep es crear un centro sociocultural para los jóvenes de Sant Jordi en este inmueble. De momento, no hay fechas definitivas para este casal de joves porque, según indicó el alcalde, primero debe formalizarse la cesión antes de redactar el proyecto que le dé forma, que correrá a cargo del Ayuntamiento.

Igualmente, para sacar a concurso la ejecución de la pasarela para peatones y ciclistas, primero será necesario firmar el acuerdo con Sant Josep. El Govern, que pagará estas obras con el Impuesto de Turismo Sostenible, deberá adecuar y ocupar caminos que son de propiedad municipal.

Según indicó el director general de Movilidad y Transportes del Govern, Jaume Mateu, este convenio con Sant Josep ya está redactado, aunque quedan unos «trámites administrativos» que se alargarán unas tres semanas. Tras este periodo, ya podrán a salir a licitación las obras «para iniciarlas este año y, si puede ser, también acabarlas en 2023».

El autor del proyecto, el ingeniero de Obras Públicas del Govern Joan Mas, detalló que la pasarela elevada será como la que cruza la autovía en sa Blanca Dona. La estructura metálica son módulos prefabricados, de manera que bastan unas pocas horas para instalarla y se aprovechará la noche para no afectar al tráfico.

Vial hasta la playa

Respecto a la senda peatonal y ciclista, que partirá desde el final de la calle Avistador, pasará junto a Can Casetes, donde discurrirá un tramo en paralelo a la autovía hasta llegar a la pasarela. Al otro lado de la carretera, el vial continuará junto a la balsa de drenaje, donde se habilitará un pequeño punto de descanso e interpretación de los restos agrícolas de época romana hallados durante las obras de la autovía.

Desde allí enlazará con la calle de la Gamba Roja hasta llegar a la zona urbanizada de la carretera de Platja d’en Bossa. Tanto el alcalde como Josep Marí Ribas y Armengol destacaron en sus discursos que esta infraestructura es una larga reivindicación de los vecinos y servirá para «coser la herida que significaban las autovías», y una «deuda con el pueblo de Sant Jordi.

También recordaron que la vivienda de Can Casetes, expropiada durante la presidencia de Jaume Matas en 2006, fue un símbolo de la antigua Plataforma Antiautopistas de Ibiza.

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