Centenario del Casino des Moll de Ibiza: Que cien años no es nada...

En febrero de 1923, el físico alemán Albert Einstein realizó una gira de conferencias por España para divulgar sus revolucionarias teorías. Si hubiera querido, hubiera podido dar una de sus charlas en la sede de la Sociedad Cultural y Recreativa Casino de Ibiza, que justo había iniciado su andadura dos semanas antes: el 2 de febrero de 1923.

El Casino des Moll, como popularmente se le conoce, celebró ayer un siglo de historia y, al margen del amor por los números redondos, sus miembros sienten el orgullo de pertenecer a una institución que ha sobrevivido a muchas vicisitudes y que ha sido testigo de las profundas transformaciones que han atravesado la isla. Así, cuando el actual presidente, Joan Marí, abrazaba ayer a los socios que llegaban a la sede del Casino, muchos de ellos repetían: «Cent anys! Cent anys!», como conjurando una cifra mágica.

Para celebrar la efeméride, el Casino realizó un acto con sus socios y con representantes de las diversas administraciones locales, y en el que presentó una placa conmemorativa sobre su fundación que ha sido realizada por el ceramista ‘Toniet’. En su discurso, el presidente, Joan Marí, señaló que el Casino es heredero de un valioso patrimonio: «Material, en forma de archivos y fotos; y también inmaterial, con las vivencias y los recuerdos de los socios, que son un testimonio vivo».

Un ejemplo de esa memoria inmaterial de la Ibiza ‘de antes’ lo constituye la expresidenta del Casino, Neus Planells, que también ha sido la única presidenta mujer de la asociación: «En aquellos tiempos, el Casino era uno de los pocos sitios en los que chicos y chicas podíamos compartir espacio. Para nosotros era un lugar de libertad», comenta y explica que «muchas parejas y matrimonios se formaron aquí». Al margen de formar parte de la educación sentimental de toda una generación de vileros, Planells destaca también el papel que las mujeres tuvieron en la gestión del Casino: «Algunas de ellas fueron auténticos puntales de la institución».

En el acto tomó la palabra Josep Marí ‘Agustinet’, conseller balear de Movilidad y Vivienda, en representación del Govern balear. En su breve intervención tuvo un divertido y curioso lapsus, cuando dijo hablar en nombre de «un Govern que es de todas las islas, aunque a veces no lo parezca», lo que provocó el estupor de algunos.

El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, recordó que el Ayuntamiento de la ciudad y el Casino están intrínsicamente unidos, ya que «en su día, el Ayuntamiento cedió el terreno para que se construyera esta sede», y se felicitó porque «si se llega a los cien años, es que hay salud». El presidente del Consell, Vicent Marí, recordó que el Casino ha sido el origen de «miles de anécdotas, de amistades, de buenos momentos que se han vivido entre estas paredes», y brindó por el futuro, ahora en manos de una directiva «joven y con ganas».

Los actos del centenario finalizarán este domingo con una misa en Sant Elm en homenaje a los socios difuntos, y una comida de hermandad en el Club Náutico de Ibiza en la que se homenajeará a los expresidentes y a la socia de más edad, Pura Riera, de 101 años. Seguramente, se volverá a escuchar el vítor con el que Joan Marí finalizó su discurso: «Visca es Casino, i visca Ibiza!».

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