Rompe con su novia y la lía en el aeropuerto de Manchester cuando iba a viajar rumbo a Ibiza

Un joven de 27 años es juzgado por atacar al personal de Jet2 al no dejarle embarcar en un vuelo a la isla tras una "borrachera maratoniana"

V.C.

Un joven de 27 años, K.W., ha sido condenado por agredir a dos trabajadores de la compañía aérea Jet2este verano en el aeropuerto de Manchester tras serle denegado el embarque a un vuelo rumbo a Ibiza por estar demasiado borracho para subir al avión.

El condenado deberá realizar diez días de rehabilitación como parte de una sentencia comunitaria de seis meses, así como una multa de 213 y 512 euros de las costas del juicio, según publica el MailOnline.

El joven se dirigía a Ibiza tras haber roto con su novia el pasado 25 de julio. Llegó cuatro horas antes del embarque al aeropuerto, durante las que estuvo bebiendo grandes cantidades de alcohol adquiridas en el duty free.

El personal de Jet2 fue advertido sobre la condición cada vez más ebria del joven por parte de otros turistas y se negaron a dejarlo subir al vuelo cuando llegó a la puerta de embarque tras una "borrachera maratoniana".

"Maldita escoria gorda"

El acusado empujó al asistente de servicio de pasajeros R. F. , que se golpeó con una barrera de metal, mientras gritaba: "Maldita escoria gorda" a su colega S. M., que trataba de calmarlo.

Las familias que esperaban para embarcar tuvieron que aguantar que el joven les gritara: "¿Quiénes diablos son ustedes?". Finalmente, La policía de Manchester lo arrestó.

El joven llevaba un envoltorio de cocaína en el bolsillo, que su abogado dijo al tribunal como atenuante que "pensaba que era ketamina".

En una declaración a la policía, uno de los trabajadores agredidos dijo que "este incidente se debió puramente al alcohol". "He estado trabajando en el aeropuerto con Jet2 durante poco más de cuatro meses y esta fue la primera vez" que le sucedía algo semejante, afirmó el empleado de Jet2. "Vengo a trabajar para ayudar a la gente, no para que me asalten", recordó el trabajador presuntamente agredido.

La otra compañera insultada por el acusado afirmó que "no debería tener que ir a trabajar y recibir amenazas por cumplir con mis funciones".

"Este incidente fue presenciado por muchos niños pequeños y esto sin duda tendrá un efecto negativo en su experiencia de las vacaciones", aseguró esta empleada de Jet2.

El acusado admitió los hechos

En el tribunal de la localidad de Tameside, el acusado admitió la agresión, el comportamiento amenazante, estar borracho y fuera de control y que llevaba cocaína.

Durante el juicio, el fiscal relató que el acusado llegó al aeropuerto a las 13.13 horas y que poco más tarde comenzó a consumir "grandes cantidades de bebidas compradas en las tiendas libres de impuestos".

"El personal del aeropuerto se dio cuenta de su comportamiento cada vez más ebrio por una serie de indicaciones realizadas por los turistas en la terminal", apuntó el fiscal, por lo que cuatro horas más tarde, a las 17.08 horas, R. F. y S. M. negaron la entrada al acusado a su vuelo.

Los dos empleados de Jet2 declararon de que el acusado estaba "claramente intoxicado y se tambaleaba". También fue desagradable con el personal y otros pasajeros. Además, se enojó con los dos miembros del personal y empujó a uno de ellos.

"La fuerza del empujón hizo que el R. F. cayera hacia atrás, golpeándose con un poste de una barrera de metal en su caída hacia el suelo", explicó el fiscal, aunque afortunadamente no sufrió ninguna lesión.

R.F se levantó del suelo y logró calmar al acusado momentáneamente, pero el acusado volvió a su estado agresivo con S.M. y la amenazó verbalmente. "¿Quién diablos eres tú?", y "maldita escoria gorda", le espetó en presencia de familias con niños.

Arresto y custodia

El acusado fue arrestado más tarde y llevado a una habitación especial donde fue registrado.

Durante el registro, "los oficiales encontraron una pequeña bolsa de polvo blanco que las pruebas revelaron que era cocaína. Fue entrevistado al día siguiente y no hizo ningún comentario", prosiguió el fiscal.

Como atenuante, la abogada del acusado reiteró al tribunal que su defendido "pensó que la bolsa blanca de polvo era ketamina, no cocaína". También explicó que el joven había experimentado un trastorno de estrés postraumático debido a sus episodios de asma durante el covid, lo que lo llevó a "automedicarse con alcohol".

“Su plan era irse solo, ya que recientemente había experimentado una ruptura con su novia. Se automedica con alcohol y por eso llegó muy temprano al duty free", añadió la abogada del acusado.

“En cuanto al asalto, intentó empujar al S.F. para llegar al avión", continuó la abogada, "Él solo quería subirse al avión. Antes de ser arrestado, se disculpó con R.F. y la víctima lo reconoció".

"El acusado estaba muy, muy borracho. Tuvo problemas para crecer y le diagnosticaron trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) a la edad de siete años", argumentó la letrada, que añadió que su defendido también sufre de asma, lo que hizo que "durante el Covid lo pasara especialmente mal y no pudiera acceder a asistencia médica".

Esta experiencia lo dejó con un trastorno postraumático, aseguró la abogada, que añadió que "le recetaron antidepresivos". “Aunque no bebe a diario, sí bebe en exceso y se ha dado cuenta de que ese es su problema. Como resultado, desde entonces ha dejado de beber", concluyó la defensa.