El albergue juvenil de Sant Antoni deberá pasar de 360 a 80 plazas antes de junio

El único albergue juvenil de Ibiza, el albergue Amistat Island de Sant Antoni, tiene seis meses para definirse. Un establecimiento que la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) denuncia desde hace años que funciona como «hotel encubierto» saltándose las limitaciones de la normativa turística al tener licencia de albergue juvenil.

El Govern ha terminado de poner coto a este tipo de alojamientos mediante la nueva ley de ocio educativo para niños y jóvenes de Balears. Con esta norma se cierra el círculo que se inició con el cambio en la Ley de Turismo que fija un límite de 80 plazas para los albergues de Ibiza. Ahora, con la ley de ocio para jóvenes, se cierra cualquier resquicio en la ley para que se den situaciones como la de Sant Antoni, donde este albergue juvenil dispone de 360 plazas que anunciaba a través de portales turísticos, motivo por el que en su momento fue sancionado.

Nuevos requisitos

El cambio normativo fue impulsado a raíz de las reuniones con la Fehif, que solicitó al Govern que tuviera en cuenta esta situación en la nueva regulación de turismo. Sin embargo, también era necesario modificar la anterior ley 10/2006, el paraguas bajo el que amparaba su actividad como albergue juvenil sin límite de plazas.

La nueva norma fija un régimen transitorio para los albergues juveniles impulsados con la ley de 2006. Los establecimientos con licencia de albergue juvenil conforme al régimen anterior, tienen hasta el mes de junio para cumplir íntegramente con los requisitos de la nueva ley, a grandes rasgos: tener un proyecto educativo, ofrecer alojamiento sólo a niños y jóvenes menores de 30 años y ofrecer habitaciones de uso colectivo. También se establece un tope máximo de 80 plazas.

Durante este plazo de seis meses quedan exentos de cumplir obligaciones como la finalidad pedagógica y social del establecimiento, pueden alojar a personas mayores de 30 años y continuar manteniendo la proporción de habitaciones individuales y dobles conforme a la norma anterior. Pasado ese plazo se considerará que quedan sometidos a la ley de turismo de Balears.

El número de plazas era uno de los aspectos que la Fehif considera más denunciables en el caso del albergue de Sant Antoni. Este establecimiento se llamaba anteriormente hostal Las Hurdes y contaba con 88 plazas turísticas. Al convertirse en albergue juvenil pasó a disponer de 360 plazas sin tener que pagar por ellas, al no regirse por la ley de turismo.

Control del Consell

La conselleria de Turismo se reunió la semana pasada con la Fehif para informar de la nueva situación legal. Según indicaron desde la administración balear, no se está haciendo seguimiento del proceso de conversión de los establecimientos, pero la ley es clara en cuanto al nuevo régimen.

«Teniendo en cuenta la ampliación de plazas que hizo cuando solicitó el cambio a albergue, veremos cómo hacen este cambio», se preguntó la presidenta de la Fehif, Ana Gordillo. Indicó que desde Turismo aseguraron que el establecimiento «no puede operar como albergue» en las condiciones que lo hacía y será el Consell de Ibiza, como autoridad competente en materia de Turismo y Juventud en la isla, el que deberá controlar el cumplimiento de la legalidad a través de la inspección .

Habitaciones desde 10 camas a doble ‘ensuite deluxe’

El albergue Amistat indica en su página web que dispone la licencia de albergue juvenil número 2022002. «Según llegues y simplemente mirándote a los ojos sabremos si has sido un pecador o un santo y tendrás que aceptar tu destino; podría ser en el cielo, en el infierno o quedarte en el limbo», indica en las primeras líneas de la descripción promocional en su página web.

Un establecimiento en el que «los viajeros jóvenes pueden experimentar todo el potencial de las actividades que ofrece la isla de Ibiza» y en el que señala expresamente que «los niños y viajeros jóvenes menores de 30 años también son bienvenidos».

Nuevos

En la web tiene publicado su proyecto educativo, cuyos objetivos indica que son: cumplir una función social, proporcionar un espacio para la convivencia entre jóvenes y niños, contribuir a generar nuevas experiencias, fomentar la sostenibilidad económica, entre otros.

El establecimiento tiene disponibilidad desde el mes de abril hasta el 1 de octubre y ofrece habitaciones de 4, 6, 8 y 10 camas distribuidas en literas, con y sin baño, pero también habitaciones dobles y triples con baño y habitaciones dobles ‘deluxe’ con vistas a la calle o a la piscina.

Conforme al decreto de desarrollo de la anterior normativa de juventud y ocio, los albergues juveniles podían tener un máximo de 5 habitaciones individuales o dobles.

Por otro lado, la anterior normativa permitía el uso de estas instalaciones a personas mayores de 30 años que no estuvieran al cargo de niños o jóvenes, algo que no se permite en la nueva ley.

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