Encuentran la placa de la antigua Casa de Ibiza en un rastro en Barcelona

El pintor y profesor jubilado ibicenco Paco Riera, aficionado a las antigüedades, adquirió la placa en los Encants de la Ciudad Condal

Paco Riera con la placa en es Mercat Els Encants.

Paco Riera con la placa en es Mercat Els Encants. / Foto cedida por Paco Riera

Verónica Carmona

Verónica Carmona

Un trozo de la historia de Ibiza y Formentera ha sido rescatado esta semana por el pintor y profesor jubilado ibicenco Paco Riera (Ibiza, 1942). Se trata de una placa ovalada de un metro de altura de la Casa de Ibiza y Formentera en Cataluña, que Riera adquirió el pasado miércoles en los Encants de Barcelona, el rastro de la ciudad.

En la placa se puede leer 'Casa d'Eivissa i Formentera a Catalunya. Barcelona'. Una bandera catalana sirve de fondo a una casa payesa con la silueta de Ibiza y Formentera en color verde superpuesta. Se encuentra en muy buen estado, por lo que se puede deducir que estuvo en colgada en el interior y no en el exterior de la sede.

Ir a los Encants "es una aventura", afirma Riera, "siempre encuentras cosas de diferentes épocas". El rastro se celebra cada dos días en la Ciudad Condal. Los vendedores compran lotes de objetos en subastas y luego las ofrecen en este espacio que hace unos años fue completamente renovado. Si no venden la mercancía muchas veces acaba en la basura, lamenta Riera.

Por el momento, la placa formará así parte de los objetos de colección de Riera y su destino final dependerá de sus hijos.

Imagen completa de la placa.

Imagen completa de la placa. / Foto cedida por Paco Riera

¿Qué es la Casa de Ibiza?

La Casa de Ibiza y Formentera en Cataluña era un club social que reunía a los ibicencos y formenterenses residentes en Cataluña. Se constituyó formalmente el 19 de octubre de 1980, según consta en la Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera.

Entonces se ubicaba en un piso de la avenida Diagonal número 441, de Barcelona. Al poco de su fundación, la sede social se trasladó en otro piso en el número 6 de la calle Pelai, y desde noviembre de 1993 ya como asociación la fijó en el número 61 de la calle de Joaquim Costa.

Pese a que la fecha oficial de esta asociación es de la década de los 80, Paco Riera el germen de la Casa de Ibiza años antes, en los 60. Cuando los ibicencos enfermaban o querían estudiar tenían que salir fuera, recuerda Riera. Muchos iban a Mallorca y otros a Cataluña. El punto de encuentro de todas estas personas era la Casa de Ibiza cuando "tenías morriña", explica Paco Riera. En sus años de estudiante Riera se alojó en la pensión Victoria, donde los pitiusos también se reunían.

La asociación actual es un centro de información y asistencia de los pitiusos catalanes y un lazo de unión entre las Pitiusas y Cataluña, según costa en la Enciclopèdia d'Eivissa i Formetera.

Sus actividades ahora son muy diversas: competiciones deportivas, excursiones de fines de semana y encuentros con otras casas regionales, proyecciones de películas y vídeos, exposiciones de arte, teatro, servicio de biblioteca y prensa, cenas de gastronomía ibicenca (cada sábado), conferencias, tertulias, coloquios, presentaciones de libros, cursos de corte y confección, de tapiz y labores, o clases de dibujo y pintura.

Coleccionismo

La afición al coleccionismo de Paco Riera es algo "romántico" y sus búsquedas ahora se basan en "recorrer los pasos" de su juventud, admite mientras sonríe a sus 80 años.

Cuando se le pregunta por el precio que pagó se niega a contestar. "Nunca digo los precios", pero "no costó mucho", admite Riera a la vez que cita una frase de Antonio Machado: "Todo necio confunde valor y precio".

Tampoco se moja en decir qué es lo más valioso que ha encontrado en estos años dedicados al coleccionismo: "Lo más importante es recopilar".