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Reforma viaria en Ibiza: las obras de la travesía de Ca na Negreta arrancarán tras el verano

El proyecto se divide en tres fases y, por ahora, sólo se ejecutará el tramo de 480 metros de la zona residencial. La segunda fase, que afecta al área industrial, depende de la cesión del Estado de la antigua nave de Campsa

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La alcaldesa Ferrer, y el presidente Marí, presentan, ayer, el proyecto a los vecinos. Vicent Marí

La reforma de la travesía de Ca na Negreta, su reconversión en una calle urbana, arrancará «tras el verano si no hay imprevistos». Así lo ha anunciado este lunes el vicepresidente primero del Consell de Ibiza, Mariano Juan, tras la firma, en presencia de vecinos de este núcleo de población en el bar Can Toni, de un protocolo de intenciones entre el presidente, Vicent Marí, y la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, para la financiación de esta obra valorada en cuatro millones de euros.

La travesía de Ca na Negreta con el desorden de vehículos estacionados en los márgenes. | VICENT MARÍ

Se trata de un gesto porque el Consell prevé obtener los cuatro millones de euros con el remanente de Tesorería, lo cual se formalizará en «un par de meses como máximo», según Juan. Acto seguido, se firmará el convenio entre el Consell y el Ayuntamiento para traspasar al municipio la partida de cuatro millones, con lo que ya se podrán licitar las obras. Juan ha recordado que el concurso público puede durar «unos cuatro meses más o menos», por lo que ya será después del verano, según las previsiones del Consistorio, cuando podrían empezar las obras. El plazo de ejecución de la primera fase es de ocho meses. «Esperamos que este año podamos empezar a ver máquinas», ha dicho el presidente, Vicent Marí, al tiempo que ha resaltado que esta obra estaba prevista en el convenio de carreteras en el proyecto del desdoblamiento y la variante de Jesús, pero por el incremento de su coste, fue finalmente retirada. "Confiamos en que el dinero que ahora adelanta el Consell lo devuelva el Estado", ha afirmado el presidente.

Tramo del primer tramo de la reforma frente al bar Can Toni, donde se ven las palmeras que se sembrarán en el centro de la calzada para reducir su ancho. En el lado derecho se aprecia el vial para bicis (color rojo) y peatones (amarillo). Vicent Mari

Pese a que esta travesía forma parte de la red insular de carreteras que gestiona el Consell, el proyecto, la licitación y dirección de obra corren a cargo del Ayuntamiento. La institución insular, que sólo pone la financiación, cederá este vial al Ayuntamiento, tal como se ha hecho también con la travesía de Sant Jordi. Lo mismo se hará con la avenida de Sant Josep, la entrada a Vila desde la rotonda de Can Sifre, según Marí.

La reforma de la travesía de Ca na Negreta se divide en tres fases. La primera, la que se prevé acometer tras la temporada, abarca el tramo residencial de 485 metros (la travesía tiene 750 metros de longitud en total) entre el bar Can Toni y la antigua nave de Campsa.

Glorieta en la zona industrial

La segunda fase afectará al tramo industrial hasta la glorieta que conecta con la carretera de Sant Miquel. En esta parte se prevé la construcción de una rotonda para mejorar el flujo de tráfico de vehículos pesados. A diferencia de la travesía de Jesús, no se prohibirá el tráfico de camiones de más de 40 toneladas.

También se ha previsto una tercera fase, que consistirá en la mejora de las conexiones y caminos de la zona rústica del entorno de Ca na Negreta, según ha explicado la alcaldesa, Carmen Ferrer. No hay fecha para las últimas dos fases.

El presidente, Vicent Marí, y la alcaldesa, Carmen Ferrer, firman el protocolo de intenciones. VICENT MARÍ

Aparte de «por la envergadura de la obra», la decisión de dividir la reforma de la travesía en dos fases se debe a que la zona residencial tendrá «un tratamiento distinto» a la industrial. Además, el Consistorio negocia con el Estado la cesión de la antigua nave de Campsa y su parcela, necesaria «para mejorar la infraestructura varia», según ha explicado el técnico municipal Juanjo Ortega. Además, el Ayuntamiento rehabilitará esta nave para darle un uso público. «Tenemos varias ideas. Queremos destinarla a centro de encuentro», ha dicho la alcaldesa sin concretar más. Según Ferrer, el Estado «no pone ningún problema» a ceder la propiedad de este inmueble, pero aún no está cerrado.

El ancho de cada carril de la travesía se reducirá en la entrada (en el tramo frente al bar Can Toni) con palmeras en el centro de la calzada y pasará de 3,5 a 2,20 metros con la intención, según el técnico, de que los conductores «perciban que se trata de un núcleo urbano» y, con ello, la reducción de la velocidad del tráfico. También se han previsto aceras más amplias de lo que contempla la normativa (1,80 metros) a ambos lados de la vía y que variará entre 2 y 2,5 metros.

En el lado derecho, en dirección a Santa Eulària, donde hay un mayor número de entradas a parcelas, se habilitará un carril para bicicletas separado no sólo de la calzada sino también de la zona de paso de los peatones con una pantalla vegetal. Los aparcamientos se ubicarán en el otro lado de la calle, en el izquierdo, con una capacidad para 100 vehículos. Así, «se elimina el aparcamiento aleatorio que hay ahora», según el técnico. Habrá plazas para vehículos eléctricos y dos baterías de contenedores soterrados. Las farolas tendrán dos brazos para «iluminar suficientemente toda la sección».

No se expropian terrenos

A petición de los vecinos, el técnico ha explicado que «no se expropiarán terrenos». Sólo se prevé afectar tramos de terrenos ya previstos en el planeamiento urbanístico y, según el técnico, ya se ha hablado con los propietarios. Precisamente, la alcaldesa ha destacado que el proyecto se ha diseñado en función de «lo que esperan los vecinos» incorporando sus propuestas, especialmente en lo que concierne a los accesos a las parcelas.

Uno de los vecinos ha lamentado que, desde que se construyó la variante, se ha reducido la afluencia de clientes y el Consell no permite la instalación de carteles informativos de los negocios. Por ello, pidió al presidente del Consell, que ha dicho que tomaba nota, que se instale un tótem en las entradas de la travesía con los nombres de los comercios del barrio.

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