Maria Tresserra, emocionada al recibir la Cruz de la Orden Civil de Sanidad en Ibiza

La médico de familia ha reivindicado el papel de la medicina de familia tras recibir el reconocimiento de manos de la ministra de Sanidad

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

Emocionada. Profundamente emocionada. Y reivindicativa. Como ha sido siempre. Así ha recibido esta mañana Maria Tresserra, que durante más de 45 años ha trabajado como médico de familia en Ibiza, la Cruz de la Orden Civil de Sanidad en un acto en el Hospital Can Misses en el que la han acompañado decenas de profesionales sanitarios que, durante todo este tiempo, han trabajado con ella. "Somos los médicos de las personas", ha afirmado Tresserra segundos después de recibir el reconocimiento de manos de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, desplazada a la isla especialmente para la entrega.

Nada más cruzar la puerta del hospital decenas de compañeros esperaban a la doctora, a la que han brindado un sonoro aplauso. No ha sido el único. Varios han obligado a que Maria Tresserra, catalana que llegó a la isla en 1975 para trabajar en la sanidad ibicenca, detuviera unos instantes su discurso de agradecimiento. Un texto en el que ha mostrado de forma meridiana su carácter desde las primeras palabras: "El protocolo indica que no puede durar más de diez minutos. Diez minutos es el tiempo que pedimos para las visitas de los pacientes". Una afirmación que el público ha acogido con risas y palmas.

La gerente del Área de Salud pitiusa, Carmen Santos, ha destacado la "constancia" de Tresserra, a la que ha definido como "una defensora de la sanidad pública. "Gracias por cuidar a tantos y tantos ibicencos", ha señalado la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, que ha calificado a la popular doctora de "ejemplo". Unas ideas en las que ha abundado la ministra, que no ha dudado en asegurar que la homenajeada es "una fiel escudera de la sanidad pública" y de la que ha alabado su carácter "quijotesco". "Es la máxima orden civil que se concede en España", ha recalcado Darias, que ha agradecido el "entusiasmo, la paciencia, el sentido del deber y la sonrisa" de la médica.

Mucho más emotivas han sido las palabras que le ha dedicado María Martín Rabadán, directora de zona Básica de Salud de Can Misses y compañera, durante muchos años, de Tresserra. Ella ha recordado cómo había que "cerrar el cupo" de pacientes de la catalana porque todo el mundo quería tenerla como doctora y también los escasos "cinco minutos del yogur" que entre consultas y consultas intentaban compartir.

En su discurso, Maria Tresserra no se ha olvidado de nadie: auxiliares, enfermeras, compañeros, administrativos, celadores, pediatras, matronas... "Ha sido un gusto trabajar con vosotros. Con un buen ambiente los resultados son mucho mejores", ha afirmado antes de destacar que los médicos de familia resuelven "el 80% de lo que llega a las consultas". "Y con muy pocos medios", ha insistido la doctora, que ha reclamado "estabilidad" de los profesionales para mejorar la atención de los pacientes y una estrategia de cronicidad más ajustada a las necesidades y condiciones de las personas mayores. "Gracias a mis pacientes y a sus cuidadores. Moltes gràcies", ha concluido.

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