El baño de masas de sus Majestades de Oriente en Ibiza

El paseo de ses Figueretes bulle de vida y no es solo que el tiempo acompañe y que la gente tenga ganas de contemplar el atardecer con vistas al mar, el principal motivo de tanto ambiente en la zona es que Melchor, Gaspar y Baltasar están a punto de desembarcar en su muelle. Hay vecinos de la zona que agradecen que sus Majestades de Oriente hayan apostado por el barrio para empezar su recorrido, que este año se ha tenido que modificar debido a las obras de remodelación de la avenida Isidor Macabich.

«Nos parece genial que empiece aquí la cabalgata», comenta Sergio Clemente, residente en ses Figueretes, después de explicarle a su hija, Lola, que su rey mago preferido, «el de la barba blanca», se llama Melchor. La pequeña de cinco años, a la que le acompañan también sus abuelos Piedad Carrasco y José Manuel Sánchez y sus tíos Omar y Rubén, no puede disimular su nerviosismo. Está en la arena, pegada al muelle, para poder ver bien de cerca a Sus Majestades de Oriente en cuanto pisen tierra. Les ha pedido, explica como si de un secreto se tratara,«el Animal Crossing y Lego Princesas».

El desembarco está programado a las 18.30 horas, pero Alba y Pau, de cuatro y ochos años, y sus padres, Elvira Ortiz e Isidoro Roselló, llevan sentados en el paseo desde las 17.45 horas. «Hemos venido pronto para poder ver a los Reyes Magos en primera fila», explica la familia, residente en Jesús.

Muy cerca hay una veintena de miembros de la Associació Voluntaris d’Eivissa que se sacan fotos antes de cumplir con su cometido, hacer de «vallado humano» en el tramo que va del muelle al paseo y escoltar a las carrozas para garantizar la seguridad.

«¡Ya vienen!», gritan algunos niños mientras señalan alborozados la embarcación iluminada que se perfila en el horizonte. Suena la bocina del barco y todos aplauden y responden a los saludos de Sus Majestades de Oriente. En el muelle les recibe el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, y una pequeña comitiva de pajes reales. «¿Quién quiere ir a ver al Betis pudiendo saludar de cerca a los Reyes Magos?», se escucha comentar entre el público.

Nada más pisar tierra, los Reyes Magos empiezan a chocar manos y hacerse selfies a destajo. «¿Os habéis portado bien?» pregunta Baltasar a un grupo de niños ansiosos por saludar y tocar a sus ídolos.

«¿Tú tienes regalos?», le suelta con desparpajo Marcelo, de cuatro años, a Melchor, que se ha acercado a darle la mano. «Claro, los llevan los pajes», le responde el rey mago, antes de hacerse una foto con el pequeño, su hermana Martina, de seis años, y su padre, Javier Prado.

Sus Majestades de Oriente se dan un baño de masas en ses Figueretes. Solo para hacer el recorrido a pie del muelle a la calle Asturias, donde les esperan las carrozas, invierten unos veinte minutos.

No solo en este barrio es complicado encontrar un hueco para contemplar de cerca la cabalgata, que encabezan los zancudos de Acrobati-k con sus globos y sus osos de peluche gigantes. La avenida de España e Ignasi Wallis están repletas de gente. En Bartolomé Rosselló, donde acaba el recorrido, es donde hay menos aglomeraciones.

La comitiva real

Más de 250 personas forman la comitiva real, en la que las escuelas de danza de Vila tienen un papel destacado. Las alumnas del Centro de Danza, ataviadas de bailarinas y con la música de ‘El lago de los cisnes’, de Chaikovski, como banda sonora, acompañan la primera carroza, adornada con dos soldaditos de plomo enormes y una caja de música sobre la que danza una bailarina de carne y hueso. Escoltando a la carroza de los juguetes va el particular ejército de Passion Dance, formado por soldaditos de plomo y ayudantes de la Navidad.

Los libros son los protagonistas de la tercera carroza temática, a la que se ha subido Tatiana, de cuatro años, muy ilusionada con «lo de repartir chuches». Forma parte de la comitiva de Davinia Van Praag Dance Academy, que se ha inspirado para sus atuendos y su coreografía en la obra ‘Matilda’, escrita por Roald Dahl. El alumnado de esta escuela de danza también acompaña a Melchor.

Los Reyes Magos en Ibiza

Las alumnas del Club Gimnàstic Eivissa y del Club Gimnàstica Rítmica Tanit, por su parte, encabezan las carrozas de Gaspar y Baltasar.

«La verdad es que nos está gustando mucho y que hay mucho ambiente», comentan sobre la cabalgata Carmen y Toni, que se han desplazado a Ibiza desde su residencia habitual, Sant Miquel. A su lado están su hija, Carmen, y una amiga, Adriana, que no se han querido perder ni la visita de los Reyes Magos ni el partido de Copa del Rey entre el CD Ibiza y el Betis, que se ha disputado por la tarde. Mientras charlan sobre ello, tratan de hacerse con la mayor cantidad posible de los caramelos que acaba de lanzar Gaspar.

El recorrido de los Reyes de Magos por Vila concluye después de dos horas en Vara de Rey, donde vuelven a darse otro baño de multitudes.

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