Urbanismo en Ibiza: un «atajo» administrativo adecua el terreno para realojar a los vecinos de los Don Pepe

La recalificación inicialmente prevista, a través de unas normas provisionales que elabora el Consell para Sant Josep, podía prolongarse varios meses

Pilar Ribas, Josep Marí Ribas y Mónica Fernández, durante su comparecencia de ayer.

Pilar Ribas, Josep Marí Ribas y Mónica Fernández, durante su comparecencia de ayer. / J.A.C.

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

El terreno rústico situado junto a Can Raspalls elegido para reubicar a los vecinos de los Apartamentos Don Pepe se ha reclasificado como urbanizable mediante el decreto ley que aprobó ayer el Govern balear (más información en la página 4). Esta medida permite acelerar los trámites para construir en una finca que, para pasar a urbanizable, estaba pendiente de las nuevas normas urbanísticas provisionales para el municipio de Sant Josep que prepara el Consell de Ibiza y que, por la burocracia, podrían prolongarse varios meses.

El conseller de Vivienda del Govern balear, Josep Marí Ribas, destacó ayer que esta iniciativa supone «un atajo» para llegar a levantar el centenar de viviendas en Sant Jordi, junto a Can Raspalls, que se permutarán por los dos bloques de apartamentos de es Codolar. Paralelamente, el Consell continuará tramitando el nuevo planeamiento urbanístico provisional para Sant Josep, acordado con el Ayuntamiento.

Para habilitar esta prerrogativa, se ha aprovechado el decreto ley 10/2022 de medidas urgentes urbanísticas aprobado ayer, con el que se trata de reducir la construcción en suelo rústico. El Govern ha añadido una disposición a la norma para recalificar directamente el terreno donde Sant Josep quiere levantar las nuevas viviendas y que ahora es de propiedad privada.

Plazos

Ahora, el Ayuntamiento dispone de un plazo máximo de dos meses para concretar la adquisición del solar, que llevará a cabo mediante el sistema de compensación al titular de la finca, que cuenta con una superficie de unos 16.000 metros cuadrados. Para construir el centenar de pisos y los viales, Sant Josep se quedará con cerca de 10.000 metros cuadrados. Los otros 6.000 metros restantes, también recalificados como urbanizables, seguirán en manos de su propietario, pero tendrán un valor económico muy superior al que tenía la finca entera con su anterior tipología rústica.

El propietario del solar que pasa a ser municipal quedará compensado con unos 6.000 metros cuadrados urbanizables junto a Platja d'en Bossa

De cumplirse las previsiones más optimistas, Sant Josep no necesitaría agotar este el plazo de dos meses. Si cumplimenta toda la documentación para el próximo pleno municipal, ya podrá disponer del terreno a final de este mes, según indicó la alcaldesa en funciones de Sant Josep, Pilar Ribas, que acompañó al conseller de Vivienda junto a la concejala de Medio Ambiente, en una rueda de prensa. La construcción final de las casas aún se prolongará varios meses (nadie se atreve a avanzar fechas aún), ya que el Institut balear de la vivienda (Ibavi) debe diseñar primero el proyecto básico de la urbanización.

Permuta

La comunidad de propietarios de los Don Pepe ya aceptó por unanimidad la permuta propuesta por el Govern, que supondrá demoler los dos bloques de apartamentos de es Codolar, en pleno Parque Natural de ses Salines. Uno de ellos, el bloque A, ya quedó vacío a finales del año pasado, tras tres órdenes de desalojo, desde junio de 2020, motivadas por fallos detectados en la estructura.

Estos vecinos desalojados ahora cuentan con unas ayudas especiales para el pago del alquiler de sus viviendas provisionales, que pueden prorrogarse, inicialmente, hasta tres años. El bloque B de sigue habitado, pero sus propietarios han accedido a esta propuesta. No obstante, la permuta final deberá firmarse individualmente con cada propietario y, en caso de que alguno de ellos renuncie al nuevo piso, este pasaría a ser de titularidad municipal.

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