El Govern aumentará un 50% la compensación a los enfermos desplazados

La modificación de las normas supone también duplicar el importe de las dietas de los pacientes o acompañantes que tenga que pernoctar en un hotel

Entrada al hospital Son Espases en Mallorca. | DIB

Entrada al hospital Son Espases en Mallorca. | DIB / Isaac Vaquer. eivissa

Isaac Vaquer

Isaac Vaquer

Los enfermos que se desplacen solos a otra isla por motivos médicos o el familiar que acompañe a un enfermo hospitalizado, tendrán derecho a una compensación de 90 euros por noche cuando se tengan que alojar en algún establecimiento turístico. Una medida que supone una mejora del 50% respecto a los 60 euros que la administración autonómica pagaba hasta ahora.

La modificación entrará en vigor el 1 de enero de 2023 junto a la Ley de Presupuestos de las Illes Balears.

La medida fue aprobada en la primera jornada plenaria de presupuestos a través de una enmienda presentada por el Grupo Mixto Més per Menorca, transaccionada por el grupo Socialista para modificar la Orden del conseller de Salut de 19 de enero de 2011 que fija las compensaciones por desplazamiento de los usuarios del Servei de Salut de las Illes Balears.

Hasta ahora, la norma fijaba una cantidad de 60 euros por persona, tanto si el paciente iba acompañado como si iba solo, o para el acompañante de un paciente hospitalizado.

Así, si el paciente y su acompañante compartían habitación disponían de 120 euros por pernoctación, pero si el paciente o su acompañante iban solos disponían de la mitad.

Una situación que ya denunciaron este año las asociaciones de pacientes oncológicos de las Pitiusas, que calificaron de «ridículas» las dietas fijadas hasta ahora. Además, pusieron de relieve que la compensación por el mismo concepto de desplazamiento interislas de un diputado del Parlament alcanzaba los 120 euros.

Con esta reforma no se equipara la compensación de enfermos y diputados, pero disminuye el agravio comparativo. Un enfermo podrá gastar hasta tres cuartas partes de lo que gasta un diputado por su alojamiento sin tener que rascarse el bolsillo.

Cabe recordar que estas compensaciones se aplican cuando no es posible el uso de la residencia habilitada para personas desplazadas por motivos sanitarios, un establecimiento que generalmente está completo.

Se mantiene la compensación por las dietas de 20 euros por persona y día, pero se duplica la compensación de esas dietas cuando el paciente o el acompañante deben pernoctar en una isla o comunidad autónoma distinta a la suya, y alcanza los 20 euros (ahora es de 10 euros) tanto para el paciente como para el acompañante de una persona hospitalizada.

Si seguimos mirando de reojo lo que se abona a un diputado balear por el mismo concepto, sigue existiendo una diferencia notable. La dieta del diputado desplazado se compensa hasta con 60 euros, el triple que a un paciente que viaja para recibir tratamiento.

Acompañantes y taxi

La enmienda incorpora otra modificación al decreto 41/2004 para permitir que se compense a los familiares que acudan de forma sucesiva a acompañar a un paciente, en el caso de hospitalizaciones prolongadas.

Hasta ahora sólo se contemplaba la posibilidad de pagar a un acompañante o a dos de forma excepcional, pero siempre que acompañasen al paciente al mismo tiempo.

También se incluye la posibilidad de autorizar la compensación a más de un acompañante, si el médico lo considera necesario, cuando el enfermo sea menor de edad o una persona en situación de incapacitación legal.

En cuanto a los desplazamientos por vía terrestre, se incluye una cláusula para las personas que no se puedan desplazar en avión por prescripción médica, de modo que se abonaría en este caso el transporte en taxi desde el puerto al centro hospitalario.

El Ib-Salut prevé 20 euros por paciente y por trayecto entre el aeropuerto (o puerto) y el centro sanitario en el que tenga la cita. Esta cantidad alcanza los 25 euros si el desplazamiento es a otra comunidad autónoma. Independientemente de que lo realice en transporte público o en taxi.

Cabe señalar que la mayoría de los pacientes emplean el taxi, algunos porque no se encuentran con fuerzas para el paseo y el trajín de un trayecto en autobús o en metro y otros por temor a llegar tarde a su cita.

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