Un importante empresario británico, a la espera de extradición tras ser arrestado en Ibiza en agosto

El Departamento de Justicia de Estados Unidos le acusa de manipulación del mercado de divisas

El operador bursátil Neil Phillips fue acusado este verano por el Departamento de Justicia de Estados Unidos de manipulación del mercado por sus enrevesadas tácticas operativas con divisas. Fue entonces cuando se puso en marcha el FBI y el empresario, cofundador del fondo Glen Point Capital, con sede en Londres, fue detenido en Ibiza a finales de agosto mientras disfrutaba de unas vacaciones.

El juzgado de Ibiza encargado de este caso finalmente dictó su puesta en libertad a finales de septiembre pero le ordenó que entregara su pasaporte y permaneciera en Ibiza a la espera de la audiencia de extradición.

Desde entonces, Philips se encuentra en la isla, en la vivienda que alquiló para sus vacaciones hace cinco meses, pero su situación jurídica ha empeorado. Según publica hoy la agencia Bloomberg, a la acusación del Departamento de Justicia norteamericano se le suma la demanda presentada ayer jueves por la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) de EEUU ante un tribunal federal de Manhattan contra el empresario y su empresa, Glen Point Capital, también por manipulación de divisas.

Wall Street, dividido

Mientras Phillips, británico de 52 años, espera en Ibiza su extradición, en Wall Street los operadores han entrado en un debate en que el, mientras algunos consideran que ha cometido un delito, muchos otros opinan que su estrategia, aunque agresiva, forma parte del 'juego' de la bolsa.

Según explica Cinco Días, los fiscales acusan a Phillips de haber participado en operaciones de cambio de divisas con cientos de millones de dólares para que el tipo de cambio dólar-rand sudafricano cayera por debajo de un nivel, el de 12,5 rands. El objetivo era activar un pago de 20 millones de dólares en una opción que su fondo había comprado, mediante un contrato conocido como opción barrera: opciones que se cierran automáticamente si el precio del mercado subyacente en el que se basan alcanza una cota determinada. Las autoridades de Estados Unidos consideran que esa operativa es un fraude. Para muchos operadores en Wall Street, se trata de una maniobra válida de mercado.

Varios años de prisión

Independientemente de las perspectivas con las que se pueda abordar esta operación, lo cierto es que Damian Williams, Fiscal Federal para el Distrito Sur de Nueva York, en un escrito del 1 de septiembre al que ha tenido acceso Diario de Ibiza, le acusa "de conspiración para cometer fraude con productos básicos, conspiración para cometer fraude electrónico, fraude con productos básicos y fraude electrónico en relación con un plan para manipular el tipo de cambio del dólar estadounidense ("USD")/rand sudafricano ('ZAR') para activar de manera fraudulenta un pago de 20 millones de dólares en virtud de un contrato de opciones de barrera". Todas estas acusaciones sumarían en total unos 40 años de prisión.

En el mismo escrito del Departamento de Justicia, el subdirector del FBI, Michael J. Driscoll, expone: “Como se alega, el señor Phillips manipuló maliciosamente los mercados globales para defraudar a las instituciones financieras para obtener ganancias ilícitas. El FBI está decidido a erradicar este tipo de fraudes para que los mercados financieros sigan siendo un campo de juego nivelado. Como se muestra hoy, el FBI encontrará a los actores fraudulentos sin importar en qué parte del mundo se encuentren y buscará traerlos de regreso a los Estados Unidos para que se enfrenten a las consecuencias de sus acciones en nuestro sistema de justicia penal federal”.