«No hay conductores para más licencias de taxis estacionales en el municipio de Ibiza»

La Asociación de Taxistas Autónomos de la Ciudad de Ibiza criticó ayer que el Ayuntamiento vuelva a fijar para la próximo temporada turística la obligación de dejar fuera de servicio a cada taxi durante un día a la semana, una medida que el municipio justifica para garantizar un día de descanso de los conductores. Esta agrupación denuncia que esta medida agravó el problema de vehículos disponibles el año pasado y lamenta que Vila intente aumentar el número de licencias estacionales cuando hay 35 coches parados sin poder prestar servicio.

El concejal de Movilidad, Aitor Morrás, se reunió este lunes con las distintas asociaciones municipales para acordar el calendario de trabajo del próximo año. En este encuentro, se acordó adelantar en un mes la entrada en servicio de los taxis estacionales, que en 2023 empezarán a trabajar a mediados de abril. No obstante, no se llegó a ningún consenso con el sector para aumentar su número, tal y como pretende Vila. «Estamos enrocados», admite el presidente de la asociación, Alejandro Cardell.

Acuerdo para que los taxis estacionales de Ibiza trabajen un mes más en 2023

Competencias

«Queremos mejorar el servicio, pero creemos que la solución no es la que propone el Ayuntamiento, indicó. Mientras que Morrás asegura que los taxistas podrían evitar el paro obligatorio de los vehículos si aceptan un control biométrico de los horarios, Cardell insiste en que la regulación laboral compete al Ministerio.

Además, este año, por primera vez han faltado unos «40 o 50 conductores» en Vila para cubrir todos los turnos del servicio, un problema que también sufre el sector del autobús y que se achaca al encarecimiento de la vivienda en la isla.

Según el sector, el hecho de que a los taxistas asalariados les compense más trabajar en municipios como Sant Josep, debido al descanso obligatorio en Vila, ha agravado el déficit de conductores en este último municipio. «Si se vuelve a sacar otra tanda de estacionales tampoco habrá todos los conductores necesarios», advierte Alejandro Cardell.

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