Literatura

La ibicenca Jèssica Ferrer Escandell, poeta, payesa, profesora y 'performer'

La joven de Sant Llorenç acaba de ganar el Premi Francesc Garriga de poesía catalana con ‘Som aquí’, su primer poemario

La poeta Jèssica Ferrer Escandell, ayer, en las instalaciones de Diario de Ibiza.  | FERNANDO DE LAMA

La poeta Jèssica Ferrer Escandell, ayer, en las instalaciones de Diario de Ibiza. | FERNANDO DE LAMA / Maite Alvite

Maite Alvite

Maite Alvite

Jèssica Ferrer Escandell (Sant Llorenç, 1993) igual siembra tomates que versos. El oficio de payesa lo está aprendiendo de sus padres, «unos cracks en la materia», el de poeta lo lleva cultivando desde su infancia y ya ha dado sus primeros frutos. El poemario ‘Som aquí’, que acaba de salir publicado, es uno de ellos. Con él ha cosechado elogios y el Premi Francesc Garriga de poesía catalana, que recibió el pasado 3 de diciembre.

La joven ibicenca recuerda con emoción el día en que se enteró de que era la ganadora de la séptima edición de este galardón que otorgan las editoriales Edicions del Buc, AdiA Edicions, LaBreu Edicions y Cafè Central. El premio consistía en publicar su obra, ‘Som aquí’, que ya ha visto la luz. El próximo martes, 13 de diciembre, la presentará por primera vez en sociedad, será a las 19 horas en la librería La Central de Barcelona. En esa ciudad, explica, estudió Filología Catalana y comenzó su carrera en la enseñanza, que le llevó luego a establecerse en Brasil.

Estuvo «cuatro años en la Universidad de São Paulo trabajando de profesora de catalán» y en 2020 se trasladó a vivir a la capital de Uruguay, Montevideo. Su estancia duró solo unos meses, a finales de ese año, el del estallido de la pandemia, decidió volver a su tierra acompañada de su pareja y es en Ibiza donde, de momento, quiere seguir echando raíces y desarrollando sus múltiples inquietudes. «Siempre bromeo diciendo que solo hago oficios que empiezan por ‘p’, poeta, payesa, profesora y performer», comenta entre risas cuando se le pregunta por su currículum.

Portada del poemario.  | J.F.E.

Portada del poemario. | J.F.E. / Maite Alvite

‘Som aquí’ «es un libro muy íntimo» que nació en Ibiza, en Sant Llorenç, y se ha nutrido de la herencia payesa de su autora. Como explica ella misma, su poemario «habla de la tierra y de quien la habita, de trabajo, de alimentos y de los ciclos» de la vida. «Es también el libro de un retorno, acompañado, a casa, a Ibiza», añade sobre esta obra, en la que aparecen, «animales, herramientas, carne, fricciones y cures».

Ferrer empezó a escribir ‘Som aquí’ hace dos años, justo cuando regresó a la isla. Como queda reflejado en su primer poema, ‘Ben arribats a casa’, y en su verso inicial, «Ens esperen per matar el porc», ella y su pareja llegaron a Sant Llorenç en diciembre, «justo para las matances». Hay unos cuantos versos dedicados a esta tradición en las páginas del libro, dividido en tres partes. Precisamente la segunda, ‘Som als corrals’, «es un relato en doce poemas de las matances contado en primera persona desde la perspectiva del cerdo».

Mientras que el resto de la obra «está escrita en catalán estándar», en ‘Som als corrals’ la poeta reproduce «el habla ibicenca» con todas sus particularidades, incluido el artículo salat.

En la primera parte, ‘Som a la terra’, los poemas giran en torno al campo, y en la tercera, ‘Som a la carn’, los versos se inspiran en «la carne, el cuerpo, el amor y la muerte». En ese apartado se incluye una serie poética, ‘Gènere d’infinitiu’, con cierto cariz «feminista», como indica su autora.

De la poesía a la ‘performance’

Ferrer reconoce que si nunca se hubiera ido de Ibiza «seguramente no tendría esta mirada» que ofrece en el libro, impregnado de «las imágenes y los estímulos» que ha recibido del campo ibicenco desde su vuelta hace dos años a la isla.

‘Som aquí’ no solo es el título de su primer poemario, también es el nombre de la performance que ofreció el año pasado en Ibiza, en el festival Territori. Al igual que en su poemas, en aquella acción hablaba del campo, aunque iba más allá para retratar «todas las islas que contiene Ibiza». «Aparecía vestida con la ropa que me pongo para recoger algarrobas e intentaba entrar en un yate, un territorio reservado solo para ricos», explica.

La autora de ‘Som aquí’ escribe desde pequeña, pero el arte performativo lo descubrió ya en su juventud, durante su estancia en Brasil. «La performance me ayuda a comunicarme de otra manera, a veces más directa y pública que la poesía», comenta. Cuando se le pregunta por futuros proyectos, sonríe y se limita a decir que se avecinan «sorpresas» artísticas y literarias.

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