Crisis en Sant Antoni: ‘Chechu’, la imagen de la soledad entre tanta compañía

Minutos antes de la rueda de prensa convocada por Marcos Serra sin especificar el motivo (aunque ya se intuía de qué iría la cosa), Joan Torres se asomaba por el lateral de las dependencias municipales. «¿Queríais algo de mí? Ya os avanzo que el alcalde me acaba de destituir».

Torres se daba así un baño de cámaras y se convertía en el primero en decir esta boca es mía. Los medios avanzaban tarea y se retrasaba un poco la rueda de prensa. Un pequeño baño de masas antes de su retirada a la oposición, que no será silenciosa si se tiene en cuenta su trayectoria durante el mandato.

En los toriles de la sala de plenos esperaban los concejales del PP. Mientras los medios se acomodaban se veían sus piernas a través de la puerta acristalada. Marcos Serra entró en tromba, arropado por su equipo de gobierno ahora en minoría. Los que le acompañarán hasta el final entraban con caras serias y decididas. «Aquí estamos y apoyamos a nuestro alcalde», era el mensaje.

Los ocho de Serra afrontarán juntos un final de legislatura complicado. En un pleno de 19 concejales no les bastará con el concejal de Ciudadanos para sacar adelante sus iniciativas.

Y mientras todos se sentían arropados, al fondo de la sala, solo, permanecía sentado José Ramón Martín, Chechu. En retirada del equipo de gobierno del que todavía forma parte. En retirada del partido político del que todavía forma parte. Ahí, solo.

Una jornada de contrastes en el show político del Ayuntamiento de Sant Antoni.

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