Argumentos que se emplean frecuentemente para quitar hierro o defender la prostitución como el de que «la mayoría de prostitutas lo hacen porque quieren» y porque «ganan dinero fácil» caen por su propio peso con tan solo echar un vistazo al estudio que han elaborado la UIB y Metges del Món, a instancias del Consell de Ibiza, con datos recogidos en la isla. «La mayoría de las personas en situación de prostitución, más del 97%, lo dejarían si pudiesen encontrar un trabajo en condiciones». Éste es uno de los datos relevantes que se extrae del documento, que traza también el perfil de las personas en situación de prostitución en Ibiza: prácticamente el 100% son mujeres o mujeres trans; de mediana edad; provienen de países empobrecidos, sobre todo de Latinoamérica; están en situación irregular y se encuentran en contextos muy vulnerables. El estudio destaca que un 44,2% lleva menos de dos años en la isla.
Llama la atención que hay más mujeres de entre 30 y 39 años (38,3%) y de 40 o más (38,2%) que de 18 a 29 años (23,5%). «El rango de edad sube mucho en parte motivado por la crisis económica derivada del covid», explicó ayer Rocío López, la coordinadora de proyectos de mujer y violencia de Metges del Món en Ibiza. Otra cifra llamativa es que «un 25% de las personas prostituidas tienen estudios superiores, aunque sin homologar», señaló Belén Matesanz, coordinadora de esta ONG en Balears. Un 64,7% de estas mujeres tiene hijos y cuenta con un reducido apoyo social; un 50% no dispone de sus ganancias y un 47,1% se siente amenazada o en situación de peligro ejerciendo la prostitución. Todo esto indica que al menos un 47% se encuentra en probable situación de trata. El estudio aporta muchas otras cifras, como la de que un 64,7% asegura que puede escoger a sus ‘clientes’. Además, se recoge lo que más inquieta a las mujeres en situación de prostitución. A la cabeza están las infecciones (85,3%). También les preocupa y mucho que el condón se rompa (82,4%) y que los ‘clientes’ no quieran utilizarlo (67,6%). Un dato preocupante, que ayer resaltó Matesanz, es que «un 64,7% de las mujeres temen sufrir violencia por parte de los prostituidores, una cifra muy elevada que constata el aumento del consumo de pornografía y la petición de prácticas cada vez más agresivas».
La salud emocional y psicológica de estas mujeres en situación de prostitución «es muy pobre», aseguró la responsable de Metges del Món en Balears. Lo constata el estudio: «El 45,5% ha sufrido maltrato físico; el 70,6% , emocional; y el 26,5%, abuso sexual o violaciones en el último año». La mayoría tiene problemas de sueño (91,2%), un 67,7% padece depresiones y un 32,4% han pensado alguna vez en suicidarse.
Ante un problema, pedirían ayuda a compañeras (41,2%), a la Policía Nacional (38,2%) y a servicios sociales o ONG (35,3%) y, en menor medida, a prostituidores (11,8%).
Establecer un perfil del «‘cliente’ o prostituidor» es más complicado porque, como señaló López, no hay uno específico: «Lo que está claro es que el 100% son hombres de cualquier edad, con recursos, españoles y extranjeros, y que piden con mucha frecuencia prácticas de riesgo, como la felación o la penetración sin preservativo o la ‘garganta’ profunda».
«Las redes sociales están generando prostitución km 0»
«El consumo de pornografía ha hecho que se incremente la explotación sexual infantil y de jóvenes». El apunte lo hizo ayer Rocío López, coordinadora de proyectos de mujer y violencia de Metges del Món en Ibiza. «Cada vez más chicas jóvenes, de la isla y con una red familiar, están normalizando el subir contenido pornográfico a plataformas digitales como OnlyFans», aseguró. «De esta forma están entrando en el mundo de la prostitución sin darse cuenta», añadió Lluís Ballester, responsable técnico por parte de la UIB del Estudio sobre las situaciones de prostitución en Eivissa. A esto, la responsable de Metges del Món en Balears, Belén Matesanz, añadió lo siguiente: «A través de las redes sociales estamos generando una prostitución Km 0. Pasar de fotos provocativas en Instagram a la prostitución es más fácil de lo que parece».
Según los datos facilitados por Rocío López, de enero a octubre de este año Metges del Món atendió en Eivissa a 353 personas en situación de prostitución, «prácticamente la totalidad mujeres y mujeres trans, aunque también hay algún hombre en prostitución homosexual». Tanto Matesanz como López aseguraron que esas cifras suponen «un aumento exponencial» con respecto a 2020 y 2021, años en los que se había producido una bajada debido a la pandemia» y al «nivel de ocultación cada vez mayor de estos contextos de prostitución». Hay que tener en cuenta, en cualquier caso, como apuntó Matesanz, que Metges del Món no puede llegar a todas las mujeres en situación de prostitución, debido sobre todo a la deslocalización.
