Diez afortunados de la isla de Ibiza afrontan desde ayer las cada vez más cercanas fiestas de Navidad tal vez con más tranquilidad: quienes compraron alguno de los décimos del número 66912 del sorteo del sábado de la Lotería Nacional, que ha sido agraciado con el primer premio; en total, 600.000 euros en la isla, 60.000 a cada décimo. Los repartieron todos (en una serie completa) Sonia Sáez y Armando Castro, propietarios de la Administración número 4, situada al principio de la avenida de España, muy cerca del paseo de Vara de Rey.

Las otras nueve series las vendieron otras tantas administraciones de todo el país: Asturias, Barcelona, Palencia, Madrid, Santiago de Compostela, Sevilla... Cada una, una serie de este número. El segundo premio recayó en el 38524, informó Loterías y Apuesas del Estado en su página web.

Sáez muestra el número premiado en la web de Loterías. | C.N.

Una serie entera vendida

Al principio no sabían cuántos décimos habían vendido, pero poco después, al comprobar que otras nueve administraciones habían repartido el resto, Sáez y Castro supieron «con total seguridad» que ha sido una serie. «Todos los números», matizaba Sáez con una sonrisa. «Es una alegría tremenda, y encima antes de las fiestas. ¡A ver si repetimos suerte en el sorteo de Navidad!». Sáez se enteró de que había repartido 600.000 euros entre su clientela poco antes de cerrar. Minutos después atendía a Diario de Ibiza en la misma administración. Explicó, nerviosa, que les había avisado su compañero de la Administración número 3 de la otra avenida de la ciudad, la de Isidor Macabich, José Antonio Arias. «Me ha dado la enhorabuena nada más descolgar y no sabía por qué. Después todo han sido prisas, nervios, llamadas, mensajes...».

Adquirieron esta administración en noviembre de 2019, «cuatro meses antes de la pandemia» del covid, como recordaba ayer con amargura Armando Castro. «Y por todos los meses que nos vimos obligados a cerrar durante la crisis, el Gobierno no nos ha dado nada; se olvidó de nosotros», indicó antes de destacar todo lo que ingresa el Estado por la venta de lotería.