El sector turístico encara la próximo año con la incertidumbre derivada de la crisis por la guerra de Ucrania, pero, salvo imprevistos, auguran una óptima temporada gracias al buen posicionamiento del que gozan las Pitiusas como destino. Eso sí, advierten de la distorsión que está generando la oferta turística ilegal, que agrava el acceso a la vivienda de residentes y trabajadores y, por tanto, se ha convertido en su principal lastre para completar y estabilizar las plantillas. Estas son algunas de las principales conclusiones de la I Jornada de Turismo Plus organizada ayer en el Club Diario de Ibiza, bajo el título ‘Retos del negocio turístico en Ibiza y Formentera».

Durante la presentación del acto, el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, ya puso sobre la mesa que el «control y erradicación» del intrusismo en la oferta vacacional debe ser prioritario para acabar con sus efectos más graves: «Los problemas de convivencia y la falta de vivienda para residentes y trabajadores». El otro gran reto del sector pasa por mejorar la formación de los trabajadores, para que «estén a la altura del destino», un objetivo que podrá facilitarse con la puesta en marcha de la Escuela de Hostelería, prevista en enero.

El presidente del Consell, Vicent Marí, durante el discurso inaugural del acto. Toni Escobar

Oportunidad para los ‘resorts’

La primera conferencia de la jornada corrió a cargo de la senior manager de Financial Advisory de Deloitte en España, Patricia Plana, que valoró el liderazgo turístico del que goza Balears en España. Así, mientras la llegada de visitantes en el conjunto del país ha caído un 7,5% respecto a 2019, en toda la comunidad se ha incrementado un 1,8% (pero con un descenso del 3,7% en las pernoctaciones).

Aunque la próxima temporada se vislumbra con una «inestabilidad extrema» por la crisis actual, el capital financiero pondrá sus ojos en destinos especializados en el ocio y los resorts. Aquí, Balears es un valor «estratégico, con indicadores sólidos y que viene con una inercia positiva».

Pero Plana también advirtió de los puntos flacos del sector hotelero balear, donde Plana observa una debilidad por el hecho de que «entre el 60 y el 70% de las habitaciones está en manos de propietarios pequeños, medianos o independientes», sin el músculo financiero para acometer grandes inversiones de las grandes cadenas o franquicias. mostró. «Esto se traduce en que el modelo operativo sigue obsoleto», apuntó la directiva, que aconseja «ciertas inversiones para reposicionarse» en el mercado.

La crisis como estímulo

La presidenta de la Asociación Española de Directores y Directivos de Hotel en Balears, Alicia Reina, mostró su sorpresa tras conocer que entre el 60 y el 70% de las camas de la planta hotelera de las islas pertenece a pequeñas y medianas empresas. «Creía que eran más», comentó al iniciar su conferencia, ‘Ibiza y su capacidad de inspirar’.

Reina desgranó las claves de «la fórmula mágica» de una isla que combina «tradición e innovación», transmite «libertad tolerancia y respeto» y, sobre todo, polifacética. «Ibiza ofrece mil caras y el cliente y todos nosotros podemos vernos reflejados en una de ellas». El visitante puede implicarse y llegar a emocionarse, «por eso tenemos los índices de fidelización tan alto en los hoteles», valoró.

Alicia Reina, durante su intervención. Toni Escobar

Además, el sector puede presumir de otra virtud de la que carecerían sus competidores: la capacidad de renovarse durante las épocas de vacas flacas. «Las crisis agudizan nuestro ingenio y son nuestro motor de reinvención», subrayó Reina. Así, se ha llegado a crear «otro concepto de lujo, que no es el de Saint Tropez o Mónaco, sino el de estar en un establecimiento de playa con los pies en la arena».

Tras los parabienes, Reina dio paso a algunos tirones de orejas para los retos de futuro de la isla, como la modernización de las infraestructuras. Además de las mejoras de la gestión del agua [como también había reclamado Vicent Marí previamente], la representante hotelera hizo especial mención a los problemas de demanda de taxis. «No puede ser que los clientes se vayan con mal sabor de boca [por no encontrar un taxi] después de haberse gastado un dineral para venir a la isla».

La mesa redonda

En la mesa redonda posterior, conducida por Cote Moreno, directora de la Escuela de Turismo, tanto el presidente de Fomento de Turismo de Ibiza, Alejandro Sancho, como el presidente del Grupo Paya Hotels y de la Federación Hotelera de Formentera, Juanma Costa, abundaron en los problemas de intrusismo y de falta de alojamiento. Sancho presentó un dato revelador de la dimensión de la oferta ilegal a raíz de la encuesta de calidad que se está elaborando en Ibiza con las impresiones de 5.000 turistas. Casi el 40% de ellos no sabe definir el tipo de establecimiento en el que se ha alojado durante sus vacaciones.

Costa hizo mención a un informe de Exceltur, publicado ayer mismo, que indica que el 80% de las nuevas plazas turísticas de España provienen de plazas residenciales. En el caso de Formentera, al igual que en Ibiza, este fenómeno agrava el problema de la vivienda. «Esto complica la retención del talento», lamentó.

La falta de estabilidad de las plantillas suma el problema de encontrar personal cualificado, a pesar de las mejoras que pueda suponer la Escuela de Turismo. Por ello, tanto Costa como Sancho defendieron que se ofrezcan «microtalleres» o «píldoras» formativas al inicio de la temporada.

Cabe tener en cuenta que la demanda de personal se ha multiplicado con la reconversión de la planta hotelera. Como detalló Sancho, un hotel de tres estrellas que funcionaba con 60 trabajadores necesita cinco veces más al apostar por una oferta de lujo.

De cara a la próxima temporada, Costa también reclamó mayor esfuerzo de la Administración en la limpieza de playas y de calles, así como en la mejora de la gestión de residuos. Para Sancho, además, la próxima temporada supondrá un baremo fidedigno de las Pitiusas como destino turístico, ya que las cifras de este año se han beneficiado por las reservas de habitaciones que habían sido aplazadas en 2020 y 2021.

No obstante, hay otros índices que invitaron al optimismo durante este debate. Para el responsable de Turismo de Deloitte, David Rodríguez, el pasado junio España superó a Francia como país más visitado del mundo. Aún no se cuenta con datos mundiales actualizados del resto del año, pero los datos españoles hasta septiembre confirmarían esta tendencia, valoró Rodríguez.

Para la directora del Centro de Empresas de CaixaBank en las Pitiusas, Marta Guitián, una de las claves del posicionamiento del destino turístico se debe a que «la planta hotelera ha hecho los deberes». Así, detalló que, en el conjunto de España, su entidad aprobó 1.600 millones de euros en créditos a los alojamientos turísticos y 2.200 millones en 2017. Ahora, solo en el primer semestre del año, ya se han concedido 1.800 millones.