Los vientos que acompañaron a la borrasca Denise a su paso por las Pitiusas provocaron algún que otro susto en la costa de las islas durante la madrugada de la jornada de ayer. Las fuertes rachas arrancaron de sus amarres al menos dos barcos en la zona de s’Estany des Peix. El Consell de Formentera confirmó que uno de ellos se desprendió de su boya ecológica, mientras que atribuía el resto de incidencias náuticas a barcos fondeados que se habían desprendido de sus muertos.
Los pronósticos meteorológicos ya despertaron la preocupación de varios propietarios de barcos antes de la llegada del temporal. El domingo, según un testigo presencial, varios se acercaron al muelle para reforzar los amarres de sus barcos y, en el caso de los más cautelosos, retirarlos.
Finalmente, el pantalán de s’Estany des Peix aguantó el embate del oleaje para alivio de los dueños de las embarcaciones. La preocupación por lo que pudiera haber pasado llevó al conseller de Medio Ambiente del Conselll, Antoni Tur, a personarse en el muelle durante la mañana de ayer junto con algunos usuarios y curiosos.
El estado del mar hizo imposible la práctica de la navegación comercial en el puerto de Formentera. El muelle de la Savina cerró desde las siete y media de la mañana por un paréntesis de tres horas. A las 10.30 se reanudaba el tránsito para luego cerrarse de nuevo entre las 16.40 y las 17.55 horas, informó la Autoridad Portuaria en redes sociales.
La anulación de trayectos durante la mañana afectó a cuatro salidas de la naviera Trasmapi, dos desde Eivissa y dos desde Formentera. Las salidas desde la mayor de las Pitiüses que el viento obligó a anular estaban previstas para las 7.30 y las 9.30 horas, mientras que los trayectos cancelados desde Formentera estaban programados a las 8.30 y a las 10.30 horas.
Asimismo, también se vio afectada la conexión insular con la Península. Los horarios del enlace entre Denia, Eivissa y Palma operado por Baleària fueron reprogramados, y el trayecto, realizado en ferri en lugar de en rápido. Asimismo, la conexión con el puerto de Denia se desvió al de Valencia.
También en Ibiza se desprendió un barco de su punto de fondeo. En este caso, dos tripulantes viajaban a bordo de una lancha. Esta se soltó del muerto en que fondeaba y fue a parar cerca de s’Illa de ses Rates, cuando Salvamento recibió un aviso y envió al lugar a la ‘Salvamar Acrux’, que la remolcó hasta la costa de Ibiza. También socorrió a una persona que practicaba paddle surf y que no podía volver a la costa por el temporal.
Por otra parte, en Ibiza el temporal llevó a los bomberos a atender varias emergencias relacionadas con la caída de ramas y árboles. Según detallaron desde el Parque Insular, en la mayoría de los casos estas incidencias no generaron graves alteraciones. En uno de ellos, ocurrido de madrugada, varias ramas de grandes dimensiones se desplomaron sobre una carretera en Cala de Bou. Los bomberos se desplazaron hasta el lugar para retirar este obstáculo a la circulación. De nuevo, otro dispositivo acudió a la misma zona durante la mañana siguiente, con el propósito de cortar varias ramas del mismo árbol que amenazaban con desprenderse. Asimismo, otro árbol se desplomó sobre una verja del instituto Quartó de Portmany y venció la valla, aunque sin causar daños personales.
Desde el Consell puntualizaron que, a lo largo de la madrugada de ayer, también se retiraron objetos de la carretera E-20 de Vila y de la del aeropuerto. Según el balance de Bomberos, el turno de madrugada atendió ocho incidencias relacionadas con caídas de árboles, y el servicio de mañana, cuatro.
