Dos planchas metálicas del edificio del Auditorio Caló de s'Oli, inaugurado hace apenas un año, no han resistido las fuertes rachas de viento y se han desprendido. Una de ellas ha caído al suelo, sin que se hayan producido daños personales ni materiales, mientras que otra no ha llegado a soltarse del todo y ha quedado colgando del edificio.

Un portavoz del Ayuntamiento de Sant Josep ha confirmado que las puertas del bombeo situadas en el edificio se han descolgado, y detalla que se están evaluando los daños.

Para el Consistorio, no existe riesgo para las personas ya que, apunta, se trabaja en la emergencia. Desde el equipo de gobierno defienden que "en el resto del edificio las planchas están remachadas con un sistema que hace imposible que se descuelguen".