Los pescadores de Ibiza y Formentera capturaron este año un total de 9.601 kilos de langostas, casi 959 kilos menos que en 2021, es decir, un 9% menos, según los datos ofrecidos ayer por el director general balear de Pesca y Medio Marino del Govern, Joan Mercant. Pero pese a que han disminuido las capturas, los pescadores ganaron esta temporada (que abarca del 1 abril al 31 de agosto) más dinero con ese crustáceo: obtuvieron un total de 602.539 euros durante la actual campaña, un 5,5% más (31.680 euros más) que el pasado año.
Ante estos datos, Mercant concluye que las limitaciones impuestas en 2022 a la pesca de la langosta mediante el plan de artes menores de las Pitiusas, como por ejemplo reducir el tiempo para calar las redes (de 48 se ha pasado a 24 horas; «así es mucho más fresco el pescado y hay menos pérdidas», afirma), «ha ido bien», según señaló en una rueda de prensa ofrecida en la sede del Consell de Ibiza, donde se reunió el Consell Pesquero de esta Comunitat Autònoma «para evaluar el año y recoger y comentar las demandas del sector».
Han mejorado también los datos del resto de especies (déntol, rape, roja): si en 2021 se extrajeron del mar (no se incluye en esta estadística la pesca de arrastre) 40.815 kilos, este año (hasta este mes) se han pescado 360 kilos más, lo que supone un 0,88% de incremento. Si bien es poco, ha supuesto una mejora notable de la facturación, que ha ascendido a 640.541 euros, 104.107 euros más, lo que supone un nada despreciable 19,4% de aumento respecto a un año antes.
Las capturas han sufrido esta temporada una merma de 589,6 kilos en comparación con 2021 (-1,1%), si bien se ha disparado la facturación un 12,2%: de los 1,1 millones de euros de hace un año se ha pasado a los 1,24 millones de euros actuales
Sumadas las langostas y el resto de la pesca, las capturas han sufrido esta temporada una merma de 589,6 kilos en comparación con 2021 (-1,1%), si bien se ha disparado la facturación un 12,2%: de los 1,1 millones de euros de hace un año se ha pasado a los 1,24 millones de euros actuales. Respecto al descenso de las capturas de langostas, Mercant estima que se debe a «una fluctuación anual normal».
El director general de Pesca y Medio Marino califica de «éxito» la primera campaña en la que se aplica el plan de gestión de pesca artesanal en las Pitiusas, cuyos datos demuestran, a su juicio, que «funciona según lo previsto». Los objetivos principales del Plan de gestión de pesca artesanal —o de artes menores— en las Pitiusas son, según explica, «hacer la pesca más sostenible y rentable a la vez». Y las cifras demuestran, afirma, que «con menos esfuerzo se gana más». Es decir, ahora «es más efectiva», al ser «menos pesada» y más atractiva económicamente, lo cual «facilita el relevo generacional». «Mejor, imposible», apostilla.
Los resultados generales le animan a exportar este modelo a las demás islas: «No esperábamos unos resultados tan buenos el primer año, sí el segundo o e tercero, pero no el primero. Estamos muy contentos, y nos consta que el sector también lo está», afirma, al tiempo que recuerda que «siempre se ha contado con el respaldo de los pescadores». Es más, subraya que, en realidad, «fue una iniciativa» del propio sector .
En el consejo, en el que participan las administraciones competentes y las entidades pesqueras de las islas, se trataron además las dos nuevas reservas marinas de interés pesquero, que se activarán «el próximo semestre» en es Vedrà, es Vedranell y los Illots de Ponent de Ibiza. El decreto, en consulta pública y del que «apenas hay alegaciones», está «a punto de salir».
«No se trata —apunta— de restringir la pesca, sino de hacer las cosas mejor», por ejemplo, evitando o reduciendo «la captura accidental de aves en el palangre», en especial los virots, así como el daño a los fondos marinos
También debatieron sobre el nuevo decreto para la gestión pesquera de todos los espacios de la Red Natura 2000, una «regulación básica» que homogeneizará y facilitará los usos de la pesca de esos espacios. Mercante destaca que se elabora conjuntamente con todo el sector pesquero y con la conselleria de Medio Ambiente y Territorio balear, y que permitirá que toda zona de protección en las islas tenga una gestión básica y común en cuanto a los usos pesqueros y medioambientales. «No se trata —apunta— de restringir la pesca, sino de hacer las cosas mejor», por ejemplo, evitando o reduciendo «la captura accidental de aves en el palangre», en especial los virots, así como el daño a los fondos marinos. Asegura que en las nuevas reservas marinas de interés pesquero estarán «permitidas las artes tradicionales y artesanales, tanto de pesca profesional como recreativa», y se «evitarán las modalidades que sean demasiado efectivas». Por ejemplo, estará prohibida la pesca submarina.
En el encuentro también se trataron otros aspectos del nuevo plan de gestión de artes menores, como su comisión de seguimiento, que será presidida por Marga Serra, presente en la reunión.
