Ibiza, por su poca contaminación lumínica, es un lugar privilegiado para contemplar fenómenos luminosos astronómicos.

A partir de mañana, 16 de noviembre, y hasta el día 18, tendrá lugar el punto álgido de uno de los espectáculos naturales más esperados del año junto a las Perseidas: la lluvia de Leónidas.

Estas estrellas fugaces están compuestas por partículas de pequeñas decenas de micras y otras de varios centímetros desprendidas por el cometa Tempel Tuttle, el cual da una vuelta alrededor del Sol cada 33 años.

A simple vista, sin telescopios

Es aconsejable un gran campo de visión porque la velocidad a la que los meteoros atraviesan el cielo es de unos 59 kilómetros, por lo que los telescopios y los prismáticos en este caso pueden provocar un efecto contrario en su observación. Los propios ojos se convierten en el mejor aliado.

Se recomienda mirar hacia el noroeste, en dirección opuesta a la Luna para que su resplandor no nos estorbe. El rango horario perfecto para ver esta lluvia de Leónidas se producirá entre la 1.00 y las 3.00 horas. Además, el encontrarnos en una fase de luna menguante permitirá mejorar la visibilidad de este fenómeno.

Aunque este fenómeno se repite cada año, es cada 30 cuando se produce una caída masiva de meteoros. Pero este 2022 será un año normal, sin cifras asombrosas de estrellas fugaces, y no será hasta 2031 cuando se produzca una gran lluvia.