El propietario de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, Francisco Vilás, ha aportado al Consell de Ibiza un acta notarial que constata que las obras del nuevo hospital privado de Jesús todavía no se han iniciado y que, por tanto, se ha superado el plazo máximo otorgado por la Comisión de Medio Ambiente de Balears (el pasado martes día 8) para evitar que la tramitación ambiental del proyecto, con informe favorable de agosto de 2010, caducase.
Hace unos días, Vilás ya remitió un escrito a la Comisión de Medio Ambiente en el que solicitaba que ratificara que, tal como había advertido previamente, la tramitación ambiental del proyecto ya no es válida y la obligación de que el promotor, el empresario farmacéutico Juan Tur Viñas, inicie de nuevo el proceso para obtener la autorización ambiental.
Un portavoz de la conselleria balear de Medio Ambiente indicó ayer a este diario que la solicitud de Vilás se incorporará al expediente, pero señaló que es el Ayuntamiento de Santa Eulària, el que ha aprobado la licencia integrada de obras y actividad, el que debe determinar si las obras han comenzado o no.
Por otro lado, el promotor todavía no ha retirado del Ayuntamiento la licencia, aprobada por la junta de gobierno de Santa Eulària el pasado 28 de octubre.
No hay fecha para retirarla
Una portavoz de la promotora se limitó a indicar que «se está trabajando» en la consecución del permiso (hay que tener en cuenta que, previamente, se tiene que pagar el impuesto de construcciones y obras, lo cual, dado el alto presupuesto del proyecto, ronda los dos millones de euros), pero «no hay fecha».
El acta notarial que Vilás ha remitido al Consell de Ibiza constata «la total inactividad en la finca». Así, el propietario de la Policlínica recuerda al presidente de la institución insular, Vicent Marí, que el Consell, «en calidad de órgano sustantivo ambiental, tiene la obligación legal y las atribuciones competenciales para informar de la pérdida de los efectos jurídicos de cualquier licencia otorgada [para la construcción del hospital de Jesús] con anterioridad al pasado día 8 por la falta de declaración de impacto ambiental».
El Consell es el órgano sustantivo porque, en agosto de 2010, aprobó la declaración de interés general de este proyecto y, por tanto, tiene «la obligación de garantizar la salud y seguridad de personas así como la protección del medio ambiente, cuestiones fundamentales que en la actualidad no cumple el proyecto del hospital», advierte Vilás en su escrito. «La dirección y control ambiental del proyecto corresponde al Consell», recuerda.
Acciones penales
Vilás va más allá al pedir que el Consell reclame el expediente al Ayuntamiento y se subrogue las competencias. Advierte además de que si no se actúa y se permite que se empiecen las obras, al amparo de la licencia municipal pero con la tramitación ambiental caducada, según su criterio, «nos hallaríamos ante un presunto proceder con relevancia penal por prevaricación junto a una infracción de un deber de cuidado». «Cualquier acción u omisión del Consell de carácter permisivo hacia el promotor comportará una patente transgresión de la legalidad», subraya el escrito.
Hace unos días, Vilás también advirtió por escrito a los servicios jurídicos del Ayuntamiento de que la declaración de impacto ambiental ya no estaba vigente y la obligación de incoar un expediente de disciplina urbanística si el promotor inicia las obras en estas condiciones.
