La Dirección general de Turismo y la Agencia de Estrategia Turística de Balears (Aetib) contarán, en 2023, con un presupuesto de 96,6 millones de euros, lo que supone la cuantía más alta que ha gestionado nunca. El incremento se explica por la llegada de fondos europeos. En total, la conselleria de Modelo Económico, Turismo y Trabajo que dirige Iago Negueruela gestionará el año que viene 267 millones de euros, un 50% más que este año.

Entre otras inversiones, la dirección general de Modelo Económico y Empleo gestionará 7,6 millones de euros, con un fuerte incremento para la puesta en marcha de la Escuela de Hostelería de sa Coma. Hay que tener en cuenta que el Consell de Ibiza reivindica infructuosamente que el Govern asuma el coste íntegro de esta infraestructura educativa porque es una competencia de la Comunitat Autònoma.

En el pasado mandato, el anterior gobierno insular de PSOE y Guanyem se comprometió a pagar 4,5 millones de euros y el Govern a completar el coste de la infraestructura con 3,1 millones de euros procedentes de la ecotasa.

La Escuela de Hostelería de Ibiza empezará a impartir cursos de formación a partir de enero, mientras que está previsto que sea en el próximo curso académico, el de 2023-24, cuando arranque a «pleno rendimiento», según anunció la presidenta, Francina Armengol, en una visita a las obras en mayo.

El conseller concretó que, en el área de Turismo, el presupuesto proveniente de fondos europeos extraordinarios asciende a 82,7 millones de euros, que se invertirán en la mejora del modelo, con inversiones importantes tanto en el ámbito público como privado. Se prevén 15 millones de euros para la instalación de camas elevables y ocho millones más para cambiar las calderas de gasóleo de los establecimientos hoteleros de las islas. Para ello, se habilitará una línea de ayuda cuya convocatoria se publicará antes de que finalice este año.

Otra cuestión clave en las previsiones presupuestarias atañe a la lucha contra el turismo de excesos en zonas como el West End, en Sant Antoni, o Magaluf, en Mallorca. Para ello, la conselleria proyecta destinar fondos europeos (en concreto 10 millones de euros) a incentivar la transformación de estas áreas con el cambio de los tradicionales locales de ocio nocturno por restaurantes u otro tipo de negocios que no atraigan turismo de borrachera y diversas obras de mejora de estas zonas.

Otra línea de trabajo en materia turística será desarrollar el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, que contará con unos fondos no presupuestados aún de 50 millones de euros, pendientes de que se aprueben en los Presupuestos Generales del Estado. Estos planes serán ejecutados en su mayor parte por las entidades locales.

¿Subida de la ecotasa?

En el turno de intervención de los grupos parlamentarios, el diputado de Més per Mallorca Joan Mas, preguntó al conseller si entra en sus planes incrementar el coste del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), conocido como ecotasa, a lo que Negueruela respondió que no está seguro de ello porque «no se han hecho los estudios necesarios». «Son aspectos que se deben estudiar y ahora mismo no es el momento de hacerlo. Entiendo que su partido pueda presentar una enmienda y aportará los estudios», agregó el conseller.

Del mismo modo, Negueruela rechazó las críticas por la asistencia a las ferias turísticas y, en este sentido, echó en cara a la diputada menorquina del PP Salomé Cabrera que el PP vaya a ferias extranjeras «a cuestionar la política que se hace aquí». «Eso fue lo que hizo [la presidenta del PP balear] Marga Prohens, criticar la movilidad del territorio», recordó.

Con todo, el conseller defendió la asistencia a ferias internacionales turísticas porque en éstas «se marcan las posiciones» en el mercado actual, al tiempo que insistió en la «paulatina reducción» de plazas turísticas.