Miembros en Ibiza del grupo internacional de activistas en defensa del clima Extintion Rebellion, apoyados por Rebelión Científica, llevaron a cabo ayer jueves una acción de protesta en el aeropuerto de Ibiza. Con esta iniciativa, se unieron a "las acciones de protesta realizadas frente a terminales de jets privados en otras ciudades como Amsterdam, Londres o Los Ángeles", explican en un comunicado.

La acción consistió en desplegar pancartas frente a la terminal de es Codolar con lemas como 'Prou jets privats' y 'Stop jets privados', y en una "representación en la que personajes caracterizados como millonarios derramaban un líquido espeso similar al petróleo (sirope de algarroba, como guiño a este producto autóctono de la isla) sobre personas vestidas de blanco al estilo tradicional ibicenco, representando el desprecio y prepotencia de los ricos frente al bienestar del resto de la población. Además, se empapeló con carteles la fachada de la terminal", apuntan en el comunicado.

Los organizadores de esta acción explican que la Guardia Civil del aeropuerto "se personó en el lugar" e identificó "tanto a los manifestantes como a periodistas, proponiendo a los primeros para sanción alegando su presencia sin autorización en espacio restringido frente al edificio de la terminal, junto al aparcamiento de larga estancia". Apuntan que "no hay ningún cartel que especifique en la entrada esta condición específica de espacio restringido".

Vídeo de los activistas por el clima que protestan en el aeropuerto de Ibiza contra los jets privados

Activistas por el clima protestan en el aeropuerto de Ibiza contra los jets privados XR

Explican en su comunicado que la campaña "tiene tres demandas: prohibir los jets privados", reclamar "un impuesto especial a los viajeros transatlánticos frecuentes y que paguen los más ricos".

"La aviación privada", explican, "representa la cúspide de la injusticia y desigualdad económica, social y ecológica. Un jet privado consume diez veces más energía que un avión comercial. Un solo vuelo de cuatro horas en un jet privado produce tantas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) como las producidas por un ciudadano medio en todo un año. En este caso, es especialmente vergonzoso, ya ni siquiera tienen que pagar impuestos. A diferencia del combustible que usa el resto de la población, en queroseno que usan estos jets, al igual que el de toda la aviación, esta completamente libre impuestos".

Como dato curioso, detallan: "Nos han informado que desde Ibiza ha llegado a despegar un jet privado con el único fin de ser transportista de un solo cactus, sin ni siquiera un solo pasajero".

Estos activistas denuncian que el "estilo de vida de los multimillonarios está provocando el colapso del clima y está condenando a la pobreza al resto de la población". Y recuerdan de que "el grupo de Países MAPA, los más vulnerables frente crisis climática, ha propuesto un impuesto mundial sobre la aviación para financiar las pérdidas y los daños causados por el cambio climático".

Los estudios muestran, apuntan, "que se podrían recaudar fácilmente más de 100.000 millones de dólares al año de esta manera. Este impuesto también podría utilizarse para cancelar la deuda de estos países y permitir su transición a economías bajas en carbono".