María Nieves Marí Marí, más conocida como 'Doña Nieves' por todos sus alumnos, ha fallecido a los 94 años. La popular y querida maestra se había "ido apagando" en los últimos meses y falleció este martes a media mañana en su casa, rodeada de quienes más la querían, según explica su familia. Doña Nieves fue durante muchos años maestra del colegio Sa Graduada, de cuya dirección se hizo cargo en los últimos años antes de jubilarse. Varias generaciones de ibicencos pasaron por las clases de la maestra, muy querida por sus alumnos.
Su vocación la descubrió, muy jovencita, una maestra que tuvo, Catalina Pons, y que, viendo las dotes de María Nieves, insistió en que debía dedicarse a la docencia, explica su hija Pilar. Fue así como se marchó a estudiar a Palma, algo muy extraño para las mujeres de la época. "Se alojaba en una residencia de monjas", recuerda Pilar, que destaca que su madre jamás habría podido desarrollar su carrera profesional hasta su jubilación sin el apoyo de su marido, Pepe Riera. "Casi más extraño que que la dejaran irse fuera de Ibiza a estudiar fue que siguiera trabajando después de casarse y con cinco hijos (Antonio, Vicent, Nieves, Pepe y Pilar)", reflexiona su hija, que recuerda cómo su padre animaba constantemente a su mujer en su carrera. "Siempre le decía que, si hacía falta, buscaban a alguien para ayudar en casa, pero no le planteaba que dejara su trabajo", señala. El propio Riera se mostraba muy orgulloso de su mujer cada vez que sus antiguos alumnos la paraban por la calle.
Nieves compartió profesión con su hermano Vicente, tres años menor que ella y al que también animó a estudiar Magisterio Catalina Pons. Se dio la circunstancia de que ambos coincidieron como docentes en la escuela de Jesús: "Era unitaria y él era el maestro de los niños y ella, de las niñas", recuerda su hija. Con motivo de la concesión de la Medalla de Oro de Vila en 2015 a los maestros del municipio de más de 80 años, la maestra recordaba con cariño su día a día en el aula. Y con más cariño aún a sus cientos de alumnos, algunos de los cuales, rememoraba, caminaban varios kilómetros para ir a clase. "Eran unos niños más disciplinados y obedientes de lo que son ahora», aseguraba la maestra, que siguió formándose hasta el último curso en activo. "A punto de jubilarse aún iba a cursos de reciclaje. De catalán y de función directiva", apunta su hija, que la tuvo como profesora en octavo de EGB. Para ella, lo más importante para dedicarse a la enseñanza era la "vocación". "Además es imprescindible tener paciencia y mucho cariño", afirmaba María Nieves Marí, que fue quien impartió la primera clase mixta en el colegio Sa Graduada. Y quien, en su etapa como directora, puso en marcha las clases de música como actividad extraescolar, unas lecciones de las que se encargaba entonces una jovencísima Lina Bufí.
La maestra destacaba el "vínculo" tan estrecho que en aquella época se fraguaba entre el maestro y los alumnos, para quienes se convertían en "referentes morales o incluso padres". Doña Nieves ponía como ejemplo de esa relación tan estrecha el día en que una de sus alumnas le llevó un vestido que se le había roto para que se lo cosiera «como si fuera su madre», explicaba.
El funeral de Doña Nieves se oficiará este jueves a las cuatro de la tarde en la iglesia de Santa Cruz, a escasos metros de donde se ubicaba el colegio en el que pasó tantos años de su vida. El velatorio, en el tanatorio de Pompas Fúnebres, es a partir de la una del mediodía.
