El pasado mes de septiembre arrojó, sorprendentemente, un saldo positivo para el puerto de Ibiza con respecto a hace tres años, cuando el mundo todavía no sabía qué era el covid-19. Ese año, los muelles ibicencos gestionaron un total de 429.840 pasajeros contando todos los tráficos tras una buena temporada turística. Nada cambiaba, la tendencia al alza con respecto a otros años se mantenía. Pero llegó el virus y todo se derrumbó, dejando vacío tanto los puertos como el aeropuerto. 2020 fue un ejercicio dramático, para olvidar, y el año pasado recuperó cierta actividad, con 354.370 pasajeros en Vila en septiembre y 1.982.202 en el acumulado del año.

Este ejercicio el puerto ha sido un hervidero, a tenor de los datos de la Autoridad Portuaria, que indican un crecimiento del 0,3% en el paso de viajeros con respecto a septiembre de 2019 (431.341 pasajeros ahora y 429.840 ese año) y del 1,5% en el acumulado de los primeros nueve meses; 2.725.309 usuarios del transporte marítimo en Ibiza frente a los 2.784.062 del mismo periodo de hace tres años. Adiós a la crisis.

En cuanto a los cruceros, de enero a septiembre han dejado 259.604 turistas en Ibiza por los 26.468 del año pasado y los 352.509 de antes del covid.