Abierta la campaña de la matanza de cerdo por particulares en Ibiza y Formentera

El Govern recuerda que se debe hacer los análisis de triquinosis a todos los animales sacrificados y que no se pueden vender los productos a terceros

Matanza del cerdo en la Cooperativa de Sant Antoni, en una imagen de archivo

Matanza del cerdo en la Cooperativa de Sant Antoni, en una imagen de archivo / J. M. L. Romero

Redacción

La Dirección General de Salud Pública y Participación del Govern balear ha actualizado la web de matanzas domiciliarias de cerdos con información para los ayuntamientos y la ciudadanía, en el marco de la proximidad de la campaña, que comienza este 1 de noviembre y se prolongará hasta el 31 de marzo.

La web señala que "las matanzas o el sacrificio de cerdos y el consumo de su carne son actividades tradicionales y ampliamente arraigadas en las Islas Baleares que mantienen un interés social y cultural indudable. Aun así, pueden tener consecuencias negativas a causa de las zoonosis, entre las cuales destaca la triquinosis, por la trascendencia y la magnitud de los efectos negativos de esta".

Por ello, recuerda a los interesados que es "imprescindible" analizar la carne antes de consumirla, aunque señala que durante la campaña 2021-2022, en Balears sólo se comunicó la toma de 265 muestras de cerdos -15 más que la campaña anterior- para determinar la presencia de triquina, y todas ellas dieron un resultado negativo.

Salud Pública incide en que los productos resultantes de la matanza, así como la carne que se obtiene, se tienen que destinar al consumo familiar directo y, consiguientemente, está prohibido venderlos, tanto frescos como curados. "Por lo tanto, no se pueden destinar los canales, el despiece, los embutidos y las vísceras de estos cerdos, frescos, cocidos o curados, al abastecimiento de carnicerías, industrias cárnicas, establecimientos de comidas preparadas ni, en general, a la venta directa al público".

Así, el número de reses que se sacrifiquen por cada familia tiene que ser solo "el necesario para satisfacer las necesidades de consumo, teniendo en cuenta las condiciones que se establecen en la normativa de las explotaciones ganaderas". Esto quiere decir que el sacrificio tiene que estar organizado por personas titulares de la explotación ganadera a la cual pertenezca el animal sacrificado, y que este ha llegado a la explotación como mínimo un mes antes de la fecha del sacrificio.

Los ayuntamientos

El Govern recuerda que la competencia para autorizar la matanza corresponde a los ayuntamientos, que también tienen la obligación de informar la población de la obligación de hacer el diagnóstico de triquina y comunicarlo a la Dirección General de Salud Pública y Participación.

Los resultados de los análisis se tienen que comunicar a la persona interesada, que deberá destruir las muestras en caso de resultado negativo o comunicarlo al servicio veterinario oficial si es positivo. En tal caso se deberá destruir el producto obtenido. En cualquier caso, el interesado se hará cargo del pago al veterinario, que tiene que ser un colaborador autorizado.

La página web que ha actualizado el Servicio de Seguridad Alimentaria se estructura en varios apartados con los datos prácticos sobre la duración y finalidad de la campaña, con información sobre la triquinosis y las medidas preventivas de bioseguridad para evitarla, y con recomendaciones de consumo seguro.

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