Sant Antoni aprobará hoy en el pleno la modificación de la ordenanza fiscal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en la que se contempla una rebaja del tipo impositivo para inmuebles urbanos del 0,74 al 0,70, que se hará efectiva a partir del año 2023 y que supone una bajada del 5,4%.

Esta reducción se suma a la aplicada este año 2022, en el que se redujo el tipo de gravamen del IBI cuatro puntos, del 0,78 al 0,74. De esta forma el impuesto se ha rebajado un 10,25% en los dos últimos años, remarcó ayer el Ayuntamiento en una nota.

La concejala de Economía y Hacienda, Eva Prats, destacó que el equipo de gobierno «sigue con el compromiso firme de reducir la carga fiscal de los ciudadanos». «Supone un esfuerzo para el Consistorio, pero es una propuesta asumible que no afectará a los servicios municipales ni tampoco a las inversiones previstas para la mejora de Sant Antoni», explicó la regidora, que detalló que la propuesta de reducción del IBI supondrá un ahorro de 592.000 euros para los ciudadanos de Sant Antoni.

La concejala de Hacienda avanzó también que en la sesión plenaria de hoy también se llevará a aprobación inicial la bonificación del 50% del IBI, del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para los bienes inmuebles en los que se instalen puntos de recarga para vehículos eléctricos.

En el caso del IBI y del IAE se aplicará la bonificación durante los tres años siguientes a la instalación, con el límite anual de 600 euros.