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Un limbo burocrático mantiene en el abandono el polígono de Montecristo de Ibiza

El Ayuntamiento de Sant Antoni tramita la redacción de un proyecto básico para estudiar las actuaciones que hay que realizar para poder recepcionarlo

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El limbo de abandono del polígono de Montecristo de Ibiza J.A. Riera

El Ayuntamiento de Sant Antoni tramita la redacción de un proyecto básico para estudiar las diferentes actuaciones que hay que llevar a cabo para poder recepcionar el polígono industrial de Montecristo. Según explican desde la concejalía de Obras Públicas, que dirige el concejal Joan Torres, costará unos 15.000 euros y lo redactará un despacho de ingenieros externo.

Una decisión que ha adoptado Sant Antoni después de que la Junta de Compensación del propio polígono no haya presentado una alternativa factible a la evacuación de aguas pluviales, ya que el proyecto que entregaron al Consistorio hace ya tres años fue informado como desfavorable por parte de uno te los técnicos del departamento.

En 1989 se inició el expediente de aprobación del Plan parcial de lo que sería el polígono de Montecristo, pero no fue hasta diciembre de 1998 cuando el pleno municipal aprobó, de forma definitiva, el proyecto de urbanización. Eso sí, con la prescripción de aportar los proyectos complementarios de traída de agua y electricidad. Dos años después, en marzo de 2000, se publicó en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) la aprobación definitiva del proyecto.

Quejas de vecinos

Fue ya en 2015 cuando la que fuera concejala de Infraestructuras en ese momento, Carolina Esperidón, dio instrucciones de iniciar el procedimiento que contemplase las actuaciones necesarias para proceder, finalmente, a la recepción del polígono, en lo referente, al menos, a la red de saneamiento. Y es que ese mismo año el Ayuntamiento recibió quejas por parte de varios vecinos, que alegaron que cuando llovía no podían acceder a sus casas porque se inundaba el camino de la zona oeste del polígono. ¿Por qué se acumulaba allí el agua? Porque el propio polígono hace de barrera del flujo de las aguas que provienen de la carretera.

En mayo de 2018, la Junta de Compensación remitió al Ayuntamiento, con el objetivo de que lo trasladara a la dirección general de Recursos Hídricos del Govern, el proyecto básico de modificación de la red de evacuación de aguas pluviales del polígono. Se pedía un informe favorable para poder solicitar, a partir de ese momento, la correspondiente licencia de obras acompañada del proyecto de ejecución.

En febrero del año siguiente el técnico municipal informó desfavorablemente al considerar que el proyecto presentado por la Junta «no resolvía las necesidades de evacuación de aguas pluviales que ha originado la implantación del polígono». Según explican desde el área de Obras Públicas, una de las soluciones que proponía la Junta para las más de treinta hectáreas que ocupa el polígono era instalar unas bombas que se alimentaran con corriente eléctrica e impulsaran el agua hasta el torrente. «Eso necesita un mantenimiento, además de que si llueve se va la luz, por lo que habría que instalar otro grupo electrógeno», indican.

La realidad es que la tubería que va desde el polígono al torrente, que debería ser cada vez más ancha en cuando se aproxima al torrente, es al contrario, cada vez más estrecha. «Esto indica que no le podemos inyectar más agua porque ya va llena», afirman desde el departamento. Este fue otro de los motivos por el que no se dio el visto bueno al proyecto, que contemplaba esta opción como una posible solución. El proyecto también contemplaba una mejora de la red de fecales. «Reconocen que existen deficiencias», añaden. De hecho, desde Obras Públicas indican que es posible que, en algún punto, la red de pluviales y la de fecales estén comunicadas. Incluso son conscientes de que las aguas de limpieza de los camiones van directamente a los imbornales, que son los encargados de recoger el agua de lluvia. Y hay otro problema, que la tubería va tan cargada que a veces no traga y vierte las aguas en terrenos que pertenecen a Santa Eulària.

Con el informe negativo, el Ayuntamiento da seis meses de plazo a la Junta de Compensación para que corrija el proyecto y presenten alternativas factibles. Antes de que finalice el plazo solicitan una ampliación, que se les concede. No presentan ningún escrito nuevo.

Nuevo retraso por la pandemia

Llega 2020 y la pandemia del covid paraliza cualquier actuación, pero desde el departamento proponen a la Junta que elabore un anteproyecto que permita iniciar cualquier tipo de actuación en el polígono. Se les dice que el Ayuntamiento dispone de un terreno municipal que está dentro del propio polígono en el que se podría construir un tanque de tormentas y tratar las aguas que lleguen a la zona para, después, derivarlas a un canal que habría que construir y que vertería en el torrente. Pero, claro, esto supondría ocupar terrenos privados porque el hipotético canal saldría desde Sant Antoni para desembocar en Santa Eulària. «Habría que hacer expropiaciones o convenios con los propietarios y la Junta no tiene potestad para esto, pero si hacen el anteproyecto con la idea y nosotros informamos favorablemente, nos encargaríamos de hablar con los diferentes implicados», reiteran desde el departamento de Obras Públicas.

Los implicados son el Govern, como titular de la autovía que envía las aguas; Recursos Hídricos, competente de las aguas pluviales; Consell de Ibiza porque afecta a más de un municipio; Sant Antoni, que es donde está el polígono, y la Junta, que en su día hizo un proyecto que ahora no sirve y el Consistorio aprobó cuando se construyó el polígono. «La idea era que hicieran un proyecto básico para que el técnico pueda informar de forma favorable y el Ayuntamiento se encargara de hablar con el resto de instituciones», subrayan.

En marzo del año pasado presentaron un análisis sobre la viabilidad administrativa de la propuesta planteada por el Ayuntamiento en relación a la gestión de las aguas pluviales, pero no es un proyecto. Por ello, desde el Consistorio han contactado con un despacho de ingenieros que lo redacte. «Se estudiarán diferentes alternativas: una, la del canal con las expropiaciones, y otra que vaya por debajo del suelo. De ahí, se elegirá la más factible, que será la que se desarrolle en un proyecto para conocer en qué consistirá la obra y la inversión que conllevará», explican desde la concejalía.

Confían en que esté redactado, como tarde, en febrero de 2023. «Nosotros queremos recepcionar la obra y no podemos y ellos quieren que la recepcionemos y tampoco hacen nada», matizan.

Más problemas

Asimismo, el polígono de Montecristo presenta numerosas deficiencias relacionadas con el estado del asfalto, donde hay hundimientos por el paso de los camiones, baldosas rotas y un alumbrado bajo mínimos. «Nuestra contrata de mantenimiento no trabaja en aquella zona», sostienen desde el Ayuntamiento de Sant Antoni, desde donde admiten que aquella zona está abandonada a pesar de las numerosas empresas que trabajan a diario allí.

No especifican el número concreto de las que hay actualmente, aunque confirman que, desde 2015, se han tramitado cinco nuevos expedientes de autorizaciones urbanísticas, a pesar de la problemática que existe en el polígono y de que aún no ha sido recepcionado.

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