Hay imágenes que simbolizan el espíritu de un evento. El abrazo de Lola Penín, presidenta de la Asociación Pitiusa por la Inclusión Educativa y Social (Apies) con Pablo Valenzuela, el joven con diversidad funcional que ha logrado cumplir su sueño de poder estudiar lo que realmente desea gracias al esfuerzo de su madre y de esta asociación, ejemplifica perfectamente el sentido de los premios Diario de Ibiza, y que en palabras de la directora del Diario, Cristina Martín, son un reconocimiento a «quienes nos sirven de ejemplo, a referentes que encarnan la solidaridad, la empatía, nos dan esperanza y contagian su entusiasmo. Personas que nos hacen mejores».
Cuando a Penín le pudo la emoción y, en pleno discurso, se quedó sin palabras, en ese momento subió al escenario Pablo Valenzuela y ambos se fundieron en un abrazo entre el aplauso unánime de todos los asistentes. Poco después, el consejero delegado de Prensa Ibérica, Aitor Moll, hizo el parlamento final del acto y no pudo más que decir: «El Diario se debe a la sociedad en la que está arraigado, y creo que hoy lo hemos visto muy claramente».
Fue el momento más emotivo de una gala que fue conducida por la periodista Leire Rodríguez y en la que, además de premiar a Apies en el apartado de Acción Social, se reconoció a Fanny Tur, directora del Arxiu Històric d’Eivissa i Formentera, en el apartado de Promoción Cultural; y al jardín Ibiza Botánico Biotecnológico a la Iniciativa Empresarial. «Su labor y su esfuerzo son una inspiración», señaló Cristina Martín en su parlamento inicial, en el que destacó la vocación de Diario de Ibiza de ser «la casa de todos».
La protectora del Arxiu
Tras una actuación musical en la que la soprano Irantzu Bartolomé interpretó la pieza ‘O mio babbino caro’ de Puccini con Miguel San Miguel al piano, se entregó el primer premio de la noche a Fanny Tur, de quien la directora de Diario de Ibiza destacó que «cuando empezó a trabajar en el Archivo una amiga le dijo que era imposible arreglar aquello. Afortunadamente, no le hizo caso».
«Hoy hace 38 años que falleció mi abuelo, que fue quien sembró en mí el amor por los libros», dijo Fanny Tur al inicio de su discurso de agradecimiento, y señaló que tras el amor de su familia y sus amigos, «nada puede igualar la pasión» que siente por el Arxiu. Tur quiso reconocer la labor de todo el equipo humano que trabaja en el Archivo y las bibliotecas: «Este premio también es suyo», y la confianza recibida por todos los alcaldes de Ibiza y concejales de Cultura desde que asumió su cargo.
Tampoco se olvidó de las personas que trataron de poner a salvo los papeles del Arxiu, y que fueron los custodios de la memoria de Ibiza, desde Enrique Fajarnés Tur, «quien realizó la primera clasificación del Archivo en el siglo XIX», pasando por Isidor Macabich, Mariano Llobet, y también a «todos aquellos que denunciaron el abandono que sufría».
Por último, y conectando con la vocación del Arxiu de ser el depositario de la memoria, Tur tuvo un recuerdo hacia Aurora Picornell, sindicalista fusilada cuyos restos finalmente han sido recuperados en Mallorca y podrán recibir una sepultura digna.
El jardín de Ibiza
El segundo premio que se entregó fue a la Iniciativa Empresarial. En este caso, quien recibió el galardón diseñado por el escultor Pedro Hormigo fue el empresario y director del jardín Ibiza Botánico Biotecnológico Eduardo Mayol, quien definió su iniciativa como «didáctica, ecológica y ética».
Mayol explicó la inspiración que le produjo ver los proyectos de César Manrique en Lanzarote, y cómo durante dos décadas estuvo madurando la posibilidad de implantar algo parecido en Ibiza. Una idea que, aseguró, «no ha sido fácil y ha comportado afrontar muchos problemas». Para superarlos, tuvo que echar mano de una máxima atribuida el físico alemán Albert Einstein: «Hay una fuerza motriz más importante que el vapor, la electricidad o la energía atómica, y es la fuerza de la voluntad. Y a eso tendría que añadir la paciencia. ¡Muchísima paciencia!».
El director del Botánico también reconoció el trabajo de todo el comité científico que le acompaña en este proyecto y describió con entusiasmo las iniciativas que están desarrollando en él, desde las «microalgas devoradoras de CO2», a las pequeñas salinas, la captación de agua atmosférica o el panel que capta la energía de las plantas. «Somos un equipo de gente involucrada e ilusionada que queremos dar a conocer la riqueza biológica de Ibiza, esa otra Ibiza que poca gente conoce», explicó.
Luchadores por la igualdad
Lola Penín, en nombre de Apies, recogió el premio a la Acción Social, en el que sin duda fue el momento más emotivo de la gala. Aturdida por la emoción y casi sin poder articular palabra, Penín quiso convertir la oportunidad de tener ante sí un micrófono y un auditorio en el que se encontraban los principales representantes de la clase política pitiusa, para recordarles las verdades del barquero: «Todas las personas tenemos los mismos derechos y merecemos la misma dignidad. No puede ser que las familias con hijos con diversidad funcional veamos cómo se vulneran nuestros derechos», y recordó la lucha de «esos padres y madres coraje, guerreros, que luchan por sus hijos».
«Gracias a los periodistas que nos habéis ayudado y habéis dado visibilidad al caso de Pablo. Siempre que os hemos llamado, nos habéis escuchado», dijo Penín, quien expresó el deseo de que esta batalla ganada «marque un antes y un después en la situación de muchos jóvenes con diversidad funcional. Queremos hijos formados y adaptados a la vida laboral, y pido a los políticos aquí presentes que piensen en ellos».
