La industria del alojamiento turístico de Ibiza y Formentera ha recuperado el pulso tres años después del varapalo económico provocado por la crisis sanitaria del coronavirus. Tras dos años «surrealistas», en palabras de la presidenta de los hoteleros pitiusos, agrupados en la Fehif, Ana Gordillo, esta patronal ha podido disfrutar de una temporada «normal» aunque marcada también por el incremento de los costes de todo tipo causados por la invasión de Ucrania por parte Rusia, principalmente los relacionados con los combustibles.
Esta temporada «dura» por el incremento de actividad se cierra con datos muy generosos para este sector productivo, al menos en cuanto a la ocupación media de sus habitaciones se refiere, que ha sido del 85,2% de mayo a septiembre, casi el mismo porcentaje que en el mismo periodo de 2019, antes del covid (86,3%).
Los negocios dedicados al alojamiento de la isla de Ibiza, de hecho, han igualado las cifras de ocupación de los mismos cinco meses de hace tres años: 86,07% frente al 86,88% de entonces. En Formentera se han tenido que conformar con menos, apenas un 76,31% de las camas vendidas esta temporada cuando el último verano previo al covid lograron ‘colocar’ un promedio del 77,17%.
«Estamos satisfechos, por cómo hemos trabajado y con el turista que nos ha visitado». Ana Gordillo destaca que ha sido una temporada «muy dura, de mucho trabajo», pero que «estaban deseando volver a esta normalidad y olvidar estos dos últimos dos años, que han sido surrealistas y que esperemos que no se repitan».
La comparativa con el verano pasado, el segundo de la era coronavirus, es mucho más positiva.
Una temporada «normal»
«Creo que este año la recuperación se confirma y hemos podido disfrutar de una temporada ‘normal’», añadió al respecto la portavoz de los hoteleros de Ibiza y Formentera.
De hecho, en el conjunto de las dos islas se han vendido este año un 35,25% más de camas como promedio, una cantidad que sube ligeramente en Ibiza (35,38%) y que en Formentera ha sido más discreta: un 20,44% de mayo a septiembre.
Todos los meses de este verano han arrojado saldos positivos, incluido septiembre, cuando el porcentaje de plazas ocupadas en los hoteles pitiusos se ha mantenido en una media del 69,78%, lo que representa un incremento del 25,5% con respecto al noveno mes del año pasado.
La planta hotelera pitiusa tuvo el mes pasado un promedio del 68,8% de sus camas ocupadas, un 27,8% más que hace un año, mientras que en Formentera cerraron con un 78%, lo que representa apenas un 5% más que en el mismo mes de la última temporada.
El mes pasado, los mejores resultados correspondieron a los empresarios de la zona norte de Ibiza, ya que lograron vender una media del 90,35% de sus plazas. El resto de municipios se movieron en la horquilla que va del 85,6 de Santa Eulària al 89% de los establecimientos de la zona de Vila.
Por su parte, en Formentera se registró el mes pasado un promedio del 82,57% en la ocupación frente al 78% de septiembre de 2021.
En el acumulado desde el mes de mayo, el conjunto de los negocios de las dos islas cerraron con un incremento del 35,25% de sus plazas vendidas (un 35,38% en Ibiza y un 20,44% en Formentera).
