Los cuerpos de Guardia Civil de las Pitiusas celebraron el miércoles su día grande, con motivo de la Virgen del Pilar, patrona del cuerpo. Unos actos que regresaron este año después del paréntesis impuesto por la pandemia de covid. En Ibiza, el día de la Benemérita se festejó en dos actos, ambos en el pueblo de Jesús. A las 12 horas se ofició una misa en la iglesia de Nuestra Señora de Jesús, y una hora más tarde comenzaba el acto central, que acogió el centro cultural de la localidad.
Frente a la iglesia se fueron congregando antes de la eucaristía los agentes de la Guardia Civil y sus familias. Tampoco faltaron a la cita compañeros de otros cuerpos como el de la Policía Nacional, agentes municipales y miembros del estamento militar. Comenzada la ceremonia, el párroco tuvo palabras de reconocimiento para los guardias congregados, a los que agradeció su «trabajo siempre necesario para nuestra sociedad».
Celebrados los oficios religiosos, la comitiva se dirigió al centro cultural. A la entrada, se homenajeó a los caídos del cuerpo. Varios guardias desfilaron flanqueando a otros dos agentes que portaban una corona de laureles, que trasladaron hasta una cruz, para acto seguido formar, fusil en alto.
A continuación, ya con todos los asistentes dentro, el auditorio del centro cultural fue el escenario de la entrega de condecoraciones. Los premiados fueron Alejandro Sendino Pérez, agente del puesto de la Guardia Civil de Santa Eulària que recibió una Cruz de Plata; Ismael Cánovas Vacas, guardia del puesto de Santa Eulària premiado con una Cruz Blanca al mérito policial; Verónica Romero Pérez, guardia del puesto de Sant Josep condecorada con una Cruz Blanca; y David Atienza Sanz, que mereció una mención especial.
Acto seguido, tomó la palabra el comandante jefe de la Guardia Civil en Ibiza y Formentera, Juan Carlos González, quien destacó los valores que comparte el cuerpo, y destacó el sacrificio en pro de estos al afirmar que «cuando te planteas ser Guardia Civil, lo material pasa a un segundo plano».
El siguiente en hablar fue el primer teniente de alcalde de Santa Eulària, Miguel Tur, en sustitución de la alcaldesa, Carmen Ferrer, quien, indicó, no pudo asistir al acto. Ensalzó la labor del cuerpo y resumió su función de servicio en una frase: «Vuestro éxito es el de todos».
A continuación, le tocó el turno al presidente del Consell de Eivissa, Vicent Marí, que señaló la importancia de la Guardia Civil al hacer que Ibiza sea considerada un destino turístico seguro. Así, aludió a las operaciones antidroga realizadas este verano, para Marí, «importantes noticias que demuestran que aquí no todo vale». También solicitó más efectivos para la isla, en relación a lo cual aludió a los problemas de traslado derivados de la falta de vivienda disponible.
Por su parte, el director insular del Estado, Enrique Sánchez, aplaudió la evolución de la Guardia Civil hasta la época actual, puso el foco en el servicio social que hacen los agentes en su trabajo menos visible, y señaló su importancia en una sociedad democrática.
Acto en Formentera
La Guardia Civil de Formentera volvió a abrir las puertas de su cuartel en Sant Francesc a los ciudadanos para celebrar su patrona. El acto fue especialmente emotivo, no solo porque el comandante de puesto, el brigada Pelayo Cobian, destacara el esfuerzo realizado este año en Formentera en colaboración con la Policía Local, sino porque se despidió de un compañero y dio la bienvenida a otro.
El brigada tuvo palabras de reconocimiento hacia el cabo Juan Moreno, que después de 30 años de servicio en la isla se jubila. Al mismo tiempo, dio la bienvenida al recién incorporado teniente, Miguel Estremera. Al acto asistió la presidenta del Consell de Formentera, Ana Juan, que agradeció la labor que desarrolla la Guardia Civil en Formentera y subrayó su cercanía a la ciudadanía. En todos los discursos hubo referencias al trabajo desarrollado en los últimos meses en la isla, especialmente estos días con la llegada de inmigrantes a los que tienen que atender. «Incluso con una niña de poco más de un año», dijo emocionada Juan.
Los miembros de la Guardia Civil de Formentera ofrecieron tras los discursos un vino español y un posterior almuerzo al que asistieron unas 120 personas.
