Después de 23 años desde que los tribunales anularon el anterior, la Autoridad Portuaria de Balears (APB) ha aprobado de forma inicial el nuevo Plan Especial del puerto de Ibiza, la herramienta de ordenación urbanística de este espacio. El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, celebra que por fin se haya desbloqueado esta cuestión que tanto ha costado. «Parece mentira que se haya tardado tanto tiempo. Nunca es tarde si la dicha es buena», apunta Ruiz, al tiempo que destaca el trabajo del anterior presidente de la APB Joan Gual de Torrella y también del actual, Francesc Antich, para elaborar una propuesta que, «a diferencia de lo que se hacía antiguamente», remarca, «se ha consensuado con el Ayuntamiento».
Pese a que resulta difícil hablar de plazos, sobre todo por el hecho de que pueden variar en función de las alegaciones que se presenten en el periodo de exposición pública, el alcalde considera que el plan especial puede «ser una realidad (que se apruebe definitivamente) «a principios de año». «Es un documento muy trabajado, por el que se han dejado la piel los técnicos al igual que la primera teniente de alcalde de Territorio y el concejal de Urbanismo. Pero no quiero pillarme los dedos. Con lo que hemos tardado...», puntualiza.
Ruiz asume que «las décadas de retraso» en la aprobación del plan han provocado «disonancias entre la administración local y la estatal», en el sentido de que se han acometido todo tipo de actuaciones en todos estos años sin el correspondiente plan especial y «sin previa comunicación ni diálogo con el Ayuntamiento». En todo caso, Ruiz recalca que ahora hay que «mirar hacia adelante» y destaca por encima de todo que la APB «ha entendido bastante bien la idea del Ayuntamiento» de que «el puerto debe servir a la ciudad» y que por fin se cuenta con un documento que «deja claro el tablero de juego» de la ordenación urbanística del espacio portuario.
En este sentido, el alcalde recalca que cuando entre en vigor el plan especial, la APB podrá acometer con «una inversión millonaria» el aparcamiento subterráneo «con vocación pública» previsto en la avenida Santa Eulària con capacidad para 700 vehículos.
Otra de las cuestiones fundamentales será la construcción de la nueva estación marítima de Formentera. «Ahora es la peor de Balears y rompe la continuidad del paseo», afirma, en referencia al hecho de que con la construcción de la nueva en la zona del muelle pesquero, el espacio que ahora ocupa se destinará a embarcaciones de pequeña eslora «para la gente de Ibiza» y que, además, se reformará el paseo, con un carril-bici, para dar «el protagonismo a las personas», según destaca el alcalde.
