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Las obras para detener el vertido de aguas fecales de es Caló de s'Oli costarán 400.000 euros

Los trabajos para cambiar la cañería comienzan hoy después de que Abaqua aprobara ayer la actuación por vía de emergencia

Una de las embarcaciones actuando en la zona ayer por la mañana. D.I.

La Agencia Balear del Agua (Abaqua) aprobó ayer la actuación de emergencia que permitirá instalar una nueva tubería de saneamiento en el auditorio de es Caló de s’Oli. Se prevé que los trabajos empiecen hoy mismo y se alarguen aproximadamente dos semanas, lo que supondrá que haya cortes de tráfico en las calles anexas. Desde la conselleria de Medio Ambiente estiman que las obras costarán unos 400.000 euros.

Cabe recordar que la cañería actual se rompió el lunes al mediodía y desde ese momento no ha dejado de expulsar vertidos fecales. En un principio, los operarios trataron de controlarlos con camiones, pero ayer el flujo era de tal magnitud que se vieron obligados a desviarlos al mar.

Esto hizo que se tuviera que activar un plan de contingencia para minimizar, en la medida de lo posible, los efectos de la fuga. «Tenemos dos embarcaciones de limpieza del litoral trabajando y contrataremos buzos para hacer limpieza del fondo marino», indicaron. Sin embargo, las embarcaciones que salieron por la mañana tuvieron que regresar al puerto de Ibiza por «mala mar».

Preocupación en Sant Josep

Por su parte, desde el Ayuntamiento de Sant Josep mostraron su «preocupación» por una problemática que se repite cada pocos meses. «Es una tubería de fibrocemento muy antigua que ya ha cumplido con su vida útil. Abaqua ha contactado con nosotros para explicarnos que va a cambiar todo el tramo de la tubería actual, que va desde la estación de bombeo», indicó el alcalde Ángel Luis Guerrero. Con ello y las actuaciones que se puedan hacer en un futuro para mejorar las instalaciones, confía en que dejen de repetirse estos vertidos.

También el presidente del grupo ecologista GEN-GOB, Joan Carles Palerm, tildó de «muy grave» la situación. «Estamos sorprendidos de que se produzca un problema de esta magnitud. La isla tiene que estar preparada para solventar este tipo de situaciones antes. Un problema de mantenimiento puede derivar en una rotura, pero lo que no es de recibo es que tengamos que aguantar días de vertidos fecales sin un mínimo de certeza de cuándo se van a acabar», criticó.

Paralelamente, el Partido Popular emitió ayer un comunicado en el que informaba de que en el pleno que se celebra hoy en el Ayuntamiento pedirá explicaciones por los «continuos vertidos que vecinos y visitantes han venido sufriendo este verano en Cala de Bou».

El partido de la oposición calificó de «infierno fecal» al barrio, que sufre las consecuencias del «mal estado del colector de pluviales». El portavoz del grupo popular, Javier Marí, dijo que «sorprende que, con lo beligerante que es el alcalde con aquello que compete al Consell de Eivissa ahora guarde silencio ante una flagrante dejación de funciones de Abaqua, que ha abandonado a Cala de Bou a su suerte ante un problema del que hace más de cinco años que se urge a solucionar».

Asimismo, Marí añadió que «ya en 2015 el gerente de Abaqua prometió a los entonces alcaldes de Sant Josep y de Sant Antoni que cambiaría el colector, pero como siempre, tras toda la pompa de fotos y titulares, ha habido muy poco trabajo y ahora vuelven a anunciar unas obras con urgencia que hace años que deberían haberse acometido».

Desde el Partido Popular exigen al Ayuntamiento de Sant Josep «que defienda a los vecinos, que deje de lado su servilismo partidista y estudie qué responsabilidades puede tener Abaqua por su dejadez, acudiendo a cuantas instancias sean preceptivas».

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