Cáritas Diocesana aprovechó ayer el encuentro con los agentes sociales de Ibiza para dar a conocer el programa de inserción que desarrolla para menores extranjeros llegados en patera a Ibiza. La entidad empezó a trabajar hace un año para poner en marcha esta iniciativa, dada la carencia de servicios asistenciales para este perfil de migrantes, pero las sesiones prácticas para los jóvenes se pusieron en marcha hace tres meses.
Los usuarios de este grupo son nueve jóvenes con una edad mínima de 16 años y de nacionalidades argelinas y senegalesas, que viven en el centro de menores Padre Morey o en pisos de emancipación.
Formación laboral
«El objetivo es fomentar habilidades sociales, ayudarles a adaptarse a nueva cultura y que reciban una formación prelaboral para facilitar que encuentren trabajo cuando salgan de aquí», explicó José María Lombardía. Él es el monitor del taller de mantenimiento que se imparte en Can Pep Xico, en el que enseña pintura, reconstrucción de paredes de piedra o albañilería.
El programa se completa con el taller agropecuario, impartido por Patricia Notario, que guió la visita con los técnicos de servicios sociales para dar a conocer los terrenos donde se desarrollan las sesiones prácticas. Además de recibir nociones de las labores agrícolas, con este programa los jóvenes también se introducen en unos trabajos que pueden aplicarse a la construcción o a la jardinería.
