La Federación de Empresas Baleares de Transporte (FEBT) ha expresado su «indignación» por el hecho de que solo Formentera haya quedado excluida del uso del tacógrafo, «pese a la limitación del territorio insular y a que la normativa europea permite» que se haga una excepción con los territorios insulares. «Como la normativa española contempla la excepción de islas inferiores a los 250 kilómetros, únicamente Formentera queda excluida de la citada obligatoriedad del tacógrafo», han señalado los transportistas a través de una nota.

El BOE publicó este martes un real decreto que actualiza las excepciones del uso del tacógrafo en todo el Estado y que no incluye a Mallorca, Menorca e Ibiza.

La nota de la FEBT señala que el conseller de Movilidad del Govern Balear, Josep Marí Ribas, se comprometió ante una representación de transportistas de Ibiza a que haría todo lo posible y mediaría ante el Ministerio de Transportes para no incluir a Balears en el uso obligatorio del tacógrafo. 

«Pese a todo y pese también a las disculpas del propio conseller por la norma publicada que perjudica gravemente la actividad de los transportistas en las Islas, estas mismas fuentes de la FEBT han indicado que existe gran indignación y rechazo de parte de todo el sector del transporte por carretera de viajeros y de mercancías al ser de uso obligatorio el tacógrafo en Mallorca, Menorca e Ibiza, máxime cuando el nuevo reglamento europeo aprobado desde 2020, permite para las islas dicha excepción», concluye la nota. 

Mientras la patronal expresa su malestar, el sindicato Comisiones Obreras (CC OO) celebra que se mantenga la obligación de usar el tacógrafo en Eivissa. «Lo que se pretendía era la desregulación absoluta, así como subyugar la seguridad vial al beneficio empresarial. Todo ello enmascarado con las palabras del conseller insular de Transportes, Javier Torres, que dijo que el tacógrafo genera una carga administrativa y burocrática que entorpece o dificulta el trabajo de las empresas», resaltó el sindicato a través de un comunicado.

Comisiones Obreras expresa su satisfacción por que «todo siga como antes» y por el hecho, además, de que el Ministerio de Transportes transmita «un mensaje claro en forma de ‘bofetón’ a las agrupaciones empresariales de Menorca e Ibiza ya su clase política del Consell». «Con la seguridad y la salud de los trabajadores no se juega», concluye la nota.