Continúan saliendo a la luz nuevos detalles sobre los registros por la operación ‘Dragon Ball’ contra el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales en la isla de Ibiza, principal teatro de operaciones de las organizaciones albanesa e italiana desarticuladas en el macrooperativo que cosechó sus frutos la pasada semana.
Ya se conoce el número final de detenciones en la isla que se ha cobrado la última operación antidroga en Ibiza, la tercera en menos de un mes. Es la que más detenidos deja, con 28 arrestos practicados en tan solo tres días. Son los de 17 ciudadanos italianos, seis albaneses, dos ecuatorianos, uno argentino, uno húngaro y otro de origen africano cuya nacionalidad no ha sido especificada.
La fase de registros de la operación ‘Dragon Ball’ ha sido un golpe al narcotráfico asestado en dos tiempos. Once son las detenciones llevadas a cabo en Ibiza entre el martes de la semana anterior y el pasado miércoles, y 17 son las practicadas el sábado. Estos últimos llegaron al mediodía del lunes a los juzgados de Ibiza. De ellos, cuatro quedaron libres y 13 deberán permanecer en prisión.
Se suman a los tres encarcelados el jueves, lo que implicó la puesta en libertad de los ocho detenidos restantes que pasaron a disposición judicial ese mismo día. En resumidas cuentas, 16 de los implicados en Ibiza han ido a prisión y los otros doce están en libertad. La situación procesal de trece de ellos -los detenidos el sábado- se desconoce por el momento. Los otros tres se encuentran en libertad sin fianza, provisional y comunicada. No pueden salir de la isla y deben acudir a firmar a los juzgados una vez al mes.
La operación ha evitado, destaca la Guardia Civil, la introducción en el mercado de un alijo de drogas con un valor en el mercado negro de 4,1 millones. El instituto armado interceptó una cantidad ingente de MDMA, 18 kilos, equivalente a 72.000 dosis de éxtasis -alternativamente, se podrían haber ‘cocinado’ 870.000 pastillas de la droga-, a lo que hay que sumar 4,5 kilos de cocaína y diez de marihuana.
La Guardia Civil expuso ayer la droga en el cuartel de Can Sifre. Junto con las grandes bolsas de éxtasis, cocaína y marihuana, se exhibían importantes cantidades de cocaína rosa, así como decenas de pequeños envoltorios de hachís, pastillas de éxtasis, e incluso una bolsita con la droga conocida como cristal. Tanto o más llamativos que la droga incautada eran los fajos de billetes, debidamente clasificados. Aún en grandes billetes, era imposible que pasaran inadvertidos los más de 320.000 euros incautados a la organización. También se contaban seis relojes (la Guardia Civil explica que se han intervenido relojes de las marcas de lujo Bulgari, Rolex y Cartier).
Una auténtica empresa ilegal que incluso se garantizaba su propia ‘seguridad’. Tres armas de fuego cortas sobresalían entre el material decomisado. Una había sido incautada en la primera fase de los registros, y las otras dos habían sido arrebatadas a los traficantes este sábado. La función de proveedor de armas, además de droga, correspondía a la organización albanesa, cuenta la Guardia Civil, que destaca la violencia con la que operaba. Dos máquinas de envases al vacío para dejar la droga lista para su venta completan este kit del narcotraficante.
La isla también era escenario de las actividades inversoras de la organización, que buscaba extraer más réditos de sus ganancias «en propiedades inmobiliarias en los principales destinos turísticos de Europa», reza una nota de la Guardia Civil al respecto de la operación ‘Dragon Ball’. Además, las organizaciones blanqueaban dinero a través de 15 propiedades de ‘alto standing’. La Guardia Civil ha bloqueado 116 cuentas corrientes. Los vehículos de alta gama son otra gran pata del patrimonio de la organización. Hasta 23 han sido decomisados. En total, se han inmovilizado bienes muebles e inmuebles por valor de 22 millones de euros.
La Benemérita ha detenido a otras personas en Málaga, Barcelona y Tenerife, pero Ibiza era el nodo de distribución de la mercancía por mar y por tierra, con el auxilio de vehículos ‘caleteados’ -con compartimentos diseñados para esconder la droga-.
